Movimiento

 Cuando me muevo siento que empiezo a cavar un futuro. El vértigo es grande porque voy quitando tierra a lo que podria ser un día el suelo que me sujete.

  No queda más remedio que reconocerlo, hubo un tiempo en que creía despertar, ví y sentí cosas que jamás hubiera soñado. Pasado un tiempo, con muchos matices, podría reconocer que les fallé y no pude cumplir con la premisa que viene a decir que los importantes siempre están, y otros sólo en algún momento determinado de su vida, que pudiera servir para lucirse entre la juventud y en sus narraciones épicas de determinados días, pero que en realidad no aporta nada.

 Tengo un "cuñado", que a raiz de un ligero ascenso, me recordó que me podía cortar las alas, con las garras de un aguila, a la cual podía usar a su arbitrio. Debo decir que siempre me hablaba desde sus arenas movedizas pero pareciera habitar sobre ella, como si hubiera cimentado su olvidadizo pasado. No me extraño, es el sino de los tiempos, la desvergüenza elevada a la categoría de modo de vida.

 Siempre andamos buscando respuestas a conductas que nos son ajenas desde vidas diferentes. De forma practica Antonio Maestre aportaba una desde su condición de investigador de calle, el camarero que vota derecha, está pensando más en su futuro inmediato, con bares abiertos, que en el abismo que abre para su futuro al que le invitan a cimentar desde las pensiones privadas. Pudiera ser un boton de muestra como el de uno que ante la muerte exhibe la efigie del hacedor de ella, no hace tanto tiempo.

 ¿Qué fue aquel tiempo el 15M?, su contestación la tenemos en lo que seríamos capaces de asumir si nos lanzaramos a visualizar parte de las grandísimas deficiencias que tiene  esta sociedad en la que vivimos. De forma fragmentada se han obtenido resultados contra piezas que pueden ser intercambiables, sólo cuando alguien es visto un potencial e incisivo rompedor de status de los grandes ganadores de la sociedad, es cuando esta lanza toda su artilleria y eso no es poco: Medias, jueces que perdieron o putrefactan las leyes, sus defensores obnubilados por un orden emanado desde los cielos.

   ¿Hasta cuanto estamos dispuestos a aguantar y ofrecernos a una protección mutua?. 

 Cuando en aquellos tiempos, pese a mi edad, parecia que me volvía a preguntar el origen de lo primario, llegaba a la conclusión que todo está preparado para ser absorbidos por la necesidad de supervivencia. 

  Las soluciones no están en un frasquito con un poderoso mago que sea el guardian de las esencias, a él lo destrozarán. Existe una parábola que oí hace muchos años, 

  Cuando cualquier poder, se ve cuestionado, utiliza las armas que domina para destruir al enemigo:

  Cuentan que unos artistas catalanes, se autoencadenaron a la sede de COPE, cuando esta tenía en las ondas un francotirador, sin moral cristiana que denigraba todo lo que olía a Cataluña. Nunca se volvieron a ver aquellas imágenes, pero define como funciona quien les pone en el ojo del huracán de unas prácticas alejadas de un mensaje de amor al prójimo; los primeros que llegaron a quitar las cadenas, fueron skin heads que tienen las practica de utilizarlas para agredir. Cuando, después llegó la policia para detener a los encadenados y apaciguar a los agresores, se había completado un inicio de la muestra de lo que podía ser un futuro.

  A Pablo en esas agresiones de una parte de esas instituciones, no le perdonan que dijera quienes eran los que nos hacían mirar a lo que apuntaba el dedo