sábado, mayo 01, 2021

Bolero,.... el toro

 Por mi afición al baile, me llaman bolero; soy un experto en este baile, cuando una mujer se acerca, la invito a bailar esta modalidad. Siempre he tenido éxito, porque mi nombre ha ido corriendo de boca en boca.

 Por desgracia, en los últimos tiempos, ni las palabras que acabo de poner puedo decir. El caso es que me encontraba feliz, había sido convocado a una master class en la cual era el profesor único. 

 Cuando en la sala iban llegando las alumnas y, menos, pero también alguno alumno, yo estaba en los prologómenos de mi presentacion, entró una bella mujer, su andar era muy rítmico y el porte invitaba a experimentar un baile muy sensual. Eso podía ser, más o menos, mis sentimientos, pero claro no esperaba lo que iba a ocurrir.

 Con voz, firme, decidida, aprovechó un silencio mío, para hacer una pregunta que al principio creía que era la petición de una confirmación de la materia que desarrollaríamos:

  ¡Bolero!

 Por supuesto, le contesté muy festivo, pensando que podía ser la clásica despistada que por su larga experiencia sabe que meterán gato por liebre y hasta que lleguemos a este baile, estaremos tocando otros palos que a ellas, parece no importarle. 

 Ella pareció bufar, no una, sino varias veces. Yo empecé a dudar de si había sido demasiado ufano en la respuesta que se me había hecho. Pero, bueno como sólo era emitir esos sonidos, me dispuse a hacer la presentación que suelo hacer sobre el origen del bolero. Lo suelo hacer en movimiento, para que sepan que el cuerpo es ritmo, incluso hablando.

 Pero no, soltó un "obseso"

  Bolero, si consumo todo mi tiempo en ello. Mi mente está siempre tratamando nuevas posiciones y adaptándome a cada una de las parejas con las que debo desarrollar ese, mi tiempo.

  Ahora, bramó:

 ¿No le da vergüenza presentarse como Bolero "el semental".

 Siempre he tenido un cuidado exquisito sobre mis relaciones sexuales; tengo pareja estable desde hace tiempo pero durante un tiempo largo, bueno, había una cierta promiscuidad, pero ya digo, todo muy discreto. Que ahora saliera a la luz, no sabía ni el cómo, ni el porqué, ni quienes lo podían haber publicitado.

 El caso es que ella se dirigió al medio del grupo y se hizo una pregunta retórica: señoras, señores ¿Por qué acuden a Bolero, el semental?

  Ella, Marutxa me sacó del atrolladero. 

 Usted no estará hablando de la noticia que ha salido en la prensa de la provincia de hoy, que Bolero, mi toro se ha caido por un terraplén y a pesar de la paliza cayendo durante 200 metros, ha vuelto a danzar?

 Con una cierta sorna la he preguntado si se apuntaba a bailar bolero. De los cuchillos que salían de sus ojos, aún estoy escondido para que no me alcancen

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