Inocencia

 Divertidos quieren colar un grito al unisono, recordando una historia oscura de rebelión contra una democracia, con un apoyo en regímenes ya criminales.

 No terminas de entenderlo; en aquellos sus años, sucedía aún una opresión que para algunos era un estadio de vida tranquila. No es cuestión de sentirte superior, porque no lo fuiste, pero sí de sentar el tiempo que has dedicado a conocer lo que historiadores y escritores te han ido exponiendo desde los cimientos de los hechos, contrastrados y contundentes de la existencia de aquella traición.

 Pueden vestir y justificar, ahora y entonces, de la necesidad de una nueva. Tienen el apoyo de un capital que quiere ganar aún más y que, quitadas las caretas, les da igual una dictadura que una democracia, sobre esta, influyendo sembrando de mentiras, medias verdades e criminales insultos los ojos inyectados, primero en dinero, y por él, en odio de mentes enfermas que asimilan el canallismo con su propio estadio existencial.

 Faltaron, no sé sabe si minutos, quizás horas para que en la proclamada mayor democracia del Universo, una panda de abducidos, frikis derribarán aquel faro, con el silencio cómplice de millonarios que aprendieron a manejar los hilos para la generación del dinero; por ello se creyeron que eran un poco más ser humano de quien es capaz de comprender la necesidad de un equilibrio en la adquisición de los conocimientos por parte de los que habitan cualquiera de los paises. 

 Los primeros necesitan esclavos y consumidores, para ello tienen sus batallones de mercenarios que han comprendido que la vida es una y que esta, puede ser vivida como unas hienas, comiendo la carroña que les echan sus amos y con una risa que va soltando trozos de lo que han ido devorando.

 De los segundos, muchas veces tenemos noticias porque cuando se juntan para conseguir ver por detrás de tantos muros de viscosas nubes de informaciones taradas, muchas veces son apaleados aunque hayan sido, esos prietas camisas quieren han soltado las babas del odio.

 Es ahora, y entonces, que venían de siglos de gobiernos absolutos, dioses, esclavizados para justificar inquisiciones de hombres servidores del oro, fue más cruel porque quienes sólo eran llamas para iluminar pequeñas habitaciones de mentes que podrían comprender, fueron arrojados a las cunetas que siguen manando dignidad.

 A la inocencia éterea, se la despierta por si al final destruyen a personas que la tienen