lunes, diciembre 09, 2019

Sin salida de los circulos


Nace cada día su desprecio a esa cacumen, en su revolotear por los espacios creados para mostrarse. Sonido hipnótico, ropa de camuflaje, zapatos de ruedas para facilitar la entrega a la flor holográfica. Rodar por los barrancales en los que se camuflan los bajos instintos, le mostró la salida de ese lodazal en el que sentimientos de egoísmo, insensibilidades, crueldad dan una mezcla pastosa, inmunda por la que afloran vidas ahogadas que creen aún vivir.

Labios promiscuos a besos sin miradas, cumpliendo un rito de encuentro aun estando selladas las palabras que revitalizarían el reconocimiento. ¿Besará ella aquel momento de plenitud en la felicidad de sus juegos en el que ahora se encuentran sus dos hijas, instantes antes de que llegarán aquellos abyectos visitantes con su sonrisa babeando por las comisuras de sus labios estropajosos ante el deseo complacido de su vivir en un pozo negro con luces de neón?

Olfatea para reconocer dónde está esa carne muerta, para que su vista le lleve hasta ese cuerpo brillante por las monedas traicioneras al respeto humano. Comprendió que comer de aquellos despojos la daría la oportunidad de crear un muro que protegiera las vidas que había engendrado. Pero siendo ya fuerte ante esos zombies del deseo dañino, sin embargo descubría que el vivir en comunidad, exponía a sus vástagas a crueles instantes por los que podían entrar la furtiva mirada que abriera mil puertas a las ratas que necesitaban alimentarse de la basura del encuentro solitario aunque no encontrarán respuestas de mutuo deseo en sus víctimas. No es la mejor victima quien se encuentra protegida por la manada que se sostienen para perpetrar sus ataques criminales, quizás ese que vaga solitario, buscando ideales, crea llegado el mágico momento de ser correspondido. 

Ha tenido suerte, ha encontrado la navaja en cada una de las uñas en que se convirtieron por las manicuras de los golpes recibidos para la aceptación de las humillaciones de quien aparecerá como ángel del eterno encuentro sexua; ella será su ángel custodio para el despertar, para decirle que esa ilusión tiene un pago, más bello si es de encuentro con la mente del otro. Nada si no tiene sentido, le desgarrará cada una de las partes de su cuerpo, con una hondura que tendrá difícil suturación

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Siameses y mercader

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Zaida, Fernando y