Ayer recordaba la historia de gente como Conchita. Manuel Rivas, ese escritor de la luz, nacido en la nublada Galicia, nos trazo en "El lápiz del carpintero", esa historia. Estos días oídos los pulsos en boca de la hija, encuentras los pasos a los claros de un país que despertaba en medios de bosques de maleza:
Conchita Cunqueiro
Desarmarían la desvergüenza, si no fuera porque quienes viven en ella, la han convertido en su forma de vida.
Debes dar valor a quienes desnudados en sus falacias poseen la capacidad de hacer daño. Más importante sería que conociéramos y saliéramos del cubo de la desesperanza para analizar y comprender lo que descubren quienes se dieron la vuelta en la cueva para buscar su propia luz
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