domingo, diciembre 29, 2013

Hermanos de sangre, blood brothers

Vaya hace ya un tiempo que no sabía de tí, pero como decirte que esta tarde, cuando estaba anclado al butacón de los mayores, he oído, "blood brothers", hermanos de sangre, y claro, veía a Bruce, llamar a toda su banda para cogerse de la mano.

Je, je, he pensado yo, este me ha copiado hoy; sabe que cuando camino por tan diferentes valles y montañas, y pudiera parecer que ando totalmente perdido, os llevo cogidos de la mano, no sé caminar de otra manera.

No es difícil, de pequeñito, cuando Huetos era tan mágico para mí, como puede ser ahora para Mario, que junto con Andrés han cantado un rap para la "piedra del Milano", (que la llaman soberbia por parecer inexpugnable aunque luego dicen que compartirán su tantán para danzar bajo la dulzaina de un tal Juanba, para ver bailar con las cabras que también hacen los  estruendosos coros) yo también miraba aquella pantalla y me decía: uff, prefiero nadar en la fuente, porque así me despertaré en casa de la tía Florentina o prefiero, si, prefiero no saber nada ni de nocillas, ni de postres, así acudiré presto a casa de la prima Alejandra y allí, yo confundido encontraré la piscina de las sonrisas que relajan todos los miedos. Y para allí, que me iba de cabeza, porque o José Angel, era algo mayor o Juan Carlos, era "un pequeñajo", con el que me lo pasaba bien, pero pequeño, así que me las ingeniaba para aparecer por allí, sabía que nunca se había cerrado la puerta porque allí fluía libre la mirada de amor de la prima y uno, porque no decirlo se acostumbra a esas cosas.

Y hoy, aunque pareciera que en los últimos tiempos pudiera estar cerrada y por eso, la miraba con una cierta tristeza, sin embargo sé que siempre permanecerá la mano extendida para acercarte la merienda y si procede el desayuno. Y me digo, ohh, ¡que sentido tiene cogerme de su mano!, nosotros "blood brothers" porque estos tiempos que golpean  la pared, tienen la destreza de los cuerpos ingrávidos, para evitar las piedras que ruedan sobre nuestros molidos juanetes.

Blood brothers, Bruce Springsteen

Y sí, hoy, me coloco ahí atrás, mi sitio, porque muchos compartistéis junto al fuego, en los días del viento helador de pasos quizás baldios, quizás perdidos, los días con el sol trazando paneles de vidas sobre las sudorosas hojas; y me acomodó extasiado en su mirador, porque en los campos sembrados creo ver nacientes semillas, regadas en cada luz amanecida en vidas compartidas

Fields of Golds, Eva Cassidy

Y brillan los ojos ante la regañina por andar disciplente para mostrar el verdadero oro que nace en las profundidades de los corazones abiertos. Si, ¿ por qué pensar en lo que seré, si ahora puedo mostrar lo que ayudasteis a ser?.

Y ando, sintiendo el pulso de tu entrega, aunque ahora vengan estos chicos pidiendo aguinaldos con este raro ritmo:

No estas aquí preparado, para cantar como un estropajo
que ajo, dices, si no me subo al monte, no veo un carajo
pero si danzo panza arriba, aquí el amigo sube y no mira
pero ¿será por aquella rendija de la cueva, por donde suspira?

No me digas tu Andrés que cantas,
oh no me digas tu Mario que tocas
No, nosotros danzamos por Huetos
bajo las estrellas que iluminaron

No pienses si, sí o si tal vez
Unete y que nos marquen,
porque nosotros, si, si, si
El ritmo de Huetos queremos bailar
Si, si, hermano, las piernas no paran
si, si las palabras se quedan pequeñas
y nosotros aquí, bailando con ella

Nosotros seguimos con las manos unidas y uff, estos jóvenes ya pararán; si, en ellos, revivimos lo sentido



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