9 minutos para preguntarse. La necesidad de seguir

Hace Patricia Simón un concienzudo artículo en LaMarea, su pregunta, la de la redacción ¿Qué más pueden hacer para visualizar la impotencia de 1.000 sudaneses para ponerse a salvo? Oscar Camps, Helena Maleno, se hacen la misma pregunta sobre nuestra tranquilidad en un mundo que ha sido desequilibrado por violencias, en su mayoría generadas por los beneficiarios de tantas y tantas materias primas. Se apoyan tiranías porque sus mandatarios nos facilitan el calor del invierno. Se apoyan democracias pantallas, porque ellas tienen la capacidad de levantar las alfombras para debajo meter las miles de tiendas de seres precarizados y sometidos.
Periodismo que se cuestiona, pero que tiene claro una realidad, no se someterán a empresas que puedan dirigirles sus investigaciones.

En un paréntesis que no queremos que nos aleje de quienes merecen nuestra atención, volvemos a focalizarnos en las desvergüenzas que reciben premios, que no se pierden y que destruyen sociedades. Hace muchísimos años, bueno no tantos, aún era joven y corredor infatigable, ahora en la fatiga, corro, un compañero me hablaba con un cinismo que es el que prevalece. Al dopado, se le penaliza en el deporte porque es una forma de aparentar una cierta limpieza en la sociedad. Mientras no se le coge, se le alaba en sus logros y se magnifican el ideal de ciudadano que representa: trabajador infatigable, serio, responsable, inquebrantable en su fe por la mejora y un largo etcétera. Su caída es un silencio, no para aquel tramposo, sino para esos ideales que esa prensa trasladaba al país que representaba. Se le denigra y se le quitan los títulos. Pero eso pasa sólo en ese apartado de la convivencia en los que los políticos se prodigan para su lucimiento y para narcotizar a la plebe con sucesivos héroes, de quita y pon y de los que es muy fácil apartarse, por efímeros y en el fondo para ellos, estúpido entretenimiento (excepción hecha de M. R., que se cree todo eso).
En la política ha pasado lo mismo, partidos dopados que han ganado elecciones para tomar decisiones con altos daños en las condiciones laborales, en educación y sanidad. Sin embargo, aquí los ciudadanos les han seguido dando su apoyo, me imagino que como se lo seguirían dando a su héroes.
Periódicos dopados, con publicidad institucional o privada interesada que devuelve el favor en forma de portadas infames, sin condición periodística, siguen marcando tendencias en nuestra sociedad.

Patricia Periodismo en compromiso social describe con una pena infinita el laberinto circular sobre el que se mueven en espasmos seres desgajados de sus raíces por las guadañas que generan riqueza para los paises del hemisferio Norte.
Sobran los párrafos anteriores, quizás debieran ir en la reflexión de esta mañana, porque ahora, siempre, es el tiempo para el periodismo de seres humanos para seres en reflexión. Patricia, Olivia, Santiago, Antonio, Vanessa, Guillem, Gerardo, Miguel y tantos otros que prefirieron desvincularse de las soluciones mágicas en jeringuillas de publicidad narcotízate ante las injusticas, que rompieron los tubos de las transfusiones para que no se envenenará la información de fuentes por contrastar.
CTXT, LaMarea, ElSalto, Eldiario, si prescinden del doping ¿por qué se tienen que enfrentar a amorales que reciben las dádivas para enmierdar con sus preguntas de una sóla pata, sobre la que se quiebra los equilibrios en los que debe vivir gentes con tantas cosas en común y tan próximas entre si?
La autora, como este escrito, zozobra porque se da cuenta del abismo que se abre y sin embargo, que debemos cruzar.
Ante el texto y la pretendida dulzura del poder judicial se le debiera reprochar porque siguen con su silencio en unas condiciones que se saben cumplidas pero que favorecen determinados intereses. Existen periódicos que se atalayan en lo primero y olvidan lo segundo.
Si ante las concertinas que sajan las esperanzas de personas en migraciones, existe un silencio interesado porque da miedo la llegada aquí de esos seres que sólo piden vivir y sin embargo, existe la humillación ante los seres que desvalijan una sociedad, admirándose y sometiéndose a sus limosnas.
Si pudiera, trazaría un sueño hecho realidad, con los maravillosos programas que regala "carnecruda.es". El de hoy, sobre Tom Waits para enmarcar y el de la semana pasada sobre Educación, para exhibir y el de todas las sesiones, para querer a seres que nos embarcan en sueños, para ser realizados. Vuelos sobre realidades, para posarse en los pulsos de quienes las viven.

Y si, quizás, no hemos vuelto a olvidar de, hoy, esos sudaneses despellejados por nuestras multiples tareas. España vaciada, despensas llenas del coltan del Congo, de mandarina atemporales de Sudafrica, de petroleo de monarquias hermanas, gases....de extracción de Argelia; mentes preparadas para recibir cosas y repudiar personas.