me ánimo cuando no escatimo, a tu clavada, mi sonrisa
nos esperas al natural, tu aprendiste en capeas.
manejas la muleta de las instituciones amancebadas
escondes en tu pérfida estilográfica, saeta al sinsentido
Afilada está su punta con la piedra angular del poderoso
¿quién se atreverá a dudar, si balconeas con tu porte?
Rapea el jovén para despertar entre peñones y balones
Rima fuerte, que olvida a quien calla, ahora que recibe
Esos que paseaban la vida; ya tienen la cestita hasta arriba
decir se ha convertido en su hechos; tras la paz, pérfida faz
Silencio complice, penas al hablar; ¿quienes somos sin heredar?
Mano de obra, entre cavernas, cajas y pastores, fiesta por ser
Esa es nuestra lucha, ahora que liberan torturando la energía
¡Qué ironía, la querida, arruina caja, tele y ¡si!, es querida...
Insulta al enemigo, sea amigo o convencido, sin recibir admonición
¿ah! mas si sabes colocar balcones, podios y ofrendas, úfana sonrisa
comprendió que avivando la pasión, se acabó ver en el otro, el yo.
Olvidemos por un rato la indencencia de excrecencias, para vernos
en la fortaleza que somos, si no nos dormimos entre perezas,
Vivencia, convivencia, evidencias, para encuentros.
¿quién nos quita, la alegría, del 31 en Azuqueca?, Acude
y si estás ausente, que lo que hagas, recuerde a quien se entrega
Así esperan ser mis torpes balbúceos entrenados, Despertando
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