Mis ojos ya buscan bastones entre las pifias
como los desiertos que me atrapan sin oasis.
Encuentro en Karl Marx StraBe con delicias
de días grises, allí unidas brazadas sin tesis
enfrentadas a las ofrecidas en bellas luminarias
Navega la imaginación para soñar la realidad
mas impuesta su libertad, ¿donde la verdad?.
Nos mostraron, siempre tristes los amaneceres en Estes,
siendo la luz ya había subido enardecida en los Oestes
hacia las marcadas avenidas de luces a sus establos.
Faros alimentados por los juegos inhumanos de pocos,
ensimismados en la belleza de su penumbra siempre libre.
Sueña el cachorro agradecer su victoria al allá; derrotada
castiga al que aquí, sus respira, olvidando fariseas porfías
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