Me he refugiado en una diminuto espacio de esa tierra nuestra, ahí tan abajo, tan a veces olvidada. No veo ninguna luz de apoyo. Tengo esperanzas, porque cada cierto tiempo, se muestran interesados por unir nuestro suelo patrio, ¿cuando será la definitiva?.
Oigo voces que me desesperan. Se mezclan indistintamente con nuestro rico lenguaje, pero el de ellos lo utilizan de una manera tan familiar, que me hace pensar que ya nunca se extasiaran como yo, en este suelo patrio, cuando oía adjetivos vibrantes, metáforas de entrega, amores verbales. Ahora, ¿qué será? ¿Hablar los dos lenguajes?, como en un hablar por hablar, me desespera.
Si es porque ellos han conquistado todo nuestro territorio, yo no salgo de este espacio. Soy el genuino hispano y yo tengo también mi pena entre ellos.
Por otro lado, no se que opinan que hasta este lugar acuda un hediondo olor que, muchas veces, me deja tirado. (Muy al contrario, si lo intuyo, el Ateneo Libertario tiene el perfume de lo hecho por las manos de quien se siente en su espacio natural, al que quiere, por quien se entrega).
My room, oh my God, I speak also English, existe al lado de donde han tenido escondido el dinero de los pagos a partidos, me importa un bledo su enriquecimiento; pero ¿para encarecer la luz, las carreteras hechas, los terrenos donde construir?. Eso es lo más sucio que le puede pasar a unos seres que un día dejaron sus decisiones cotidianas en manos de políticos. Si ese dinero tan deshonesto convive conmigo.
Cuando me dijeron que vinieran como abanderado de nuestro gran ideal, UNA, pensaba lo que me dicen sus representantes, amor a la bandera, a las ideas eternas, pero me cuenta el dinero, con el que ahora puedo hablar, (si parece raro, pero) que las banderas es un gran negocio, al que acuden los que con ella, especulan y se llevan dinero, fuera de nuestro suelo. No me lo creo, no me lo puedo crear, lloro y le maldigo a mi interlocutor. Necesito respuesta de esos seres odiosos que me han cerrado en este espacio AMADO, este emPeño, necesito que no se convierta en un PENON para mí..
Cojo del cuello a estos malvados billetes, para hacerles ver su gran mentira, me miran con pena y me anuncian que las grandes verdades, juegan con esa idea ETERNA, para crear sus grandes Familias, gracioso me dicen, les miro con cara de asco, pues si gran FAMiLiA.
No, no tenemos para nada recelos de esta gran familia. Imaginabamos que todos se sienten en esta gran encuentro. ¿A qué no? ¿pero no? sólo es para quienes les pagan, quienes les valen, quienes aspiran a entrar en los mejores sitios. No tienen aprecio por los otros, les ningunean, les quitan oportunidades. Es definitivamente "su gran FAMiLiA". Pensaba en ello, cuando el otro día ví, la intervención, con mejor prosa, de Cayo Lara, acerca de otra gran Familia.
No me explico como puedo distinguir a los nuestros. Para entrar en nuestro gran enPENON, es curioso que tenga que poner, para los nuestros, NUESTROS. La duda que me queda, cuando estén o estemos en nuestra gran familia, dentro, van a seguir robándose, haciéndose distinciones entre nosotros. No me quiero imaginar como puede ser la otra parte, libre de tanta mentira, tanto robo, tanto apoyo interesado para recibir prebendas.
Mira que cojo, les digo y les miento, ahora oye vosotros entrar ya, es la oportunidad (que me cansado) y cuando allí, armen fiestas, jolgorios, exhaltaciones, bendiciones, les cierro y aprovecho para volverme, para quedarme en mi antigua tierra, libre de tantos de esos seres con subido amor patrio, sobre el que ese dinero me ha dicho, que son capaces de olvidarse de una parte importantísima de los integrantes de ese suelo, los desaparecidos de la guerra civil.
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