Francamente no lo sé, revoleteó la mariposa entre olores
¿pudiera ser el viento? comento el gato entre dos paredes
¿No será el penetrante olor a cebolla? olfateó el elefante
Trazaremos canales donde la primera se pose sobre la trompa
Expondremos sabanas donde desgarre el mínino explorador
Siente la mañana el azufre exhalado en cheques almidonados
Lanzan llamas dientes enBenados, seguros servidores
Expulsan heces, entre marfileñas atalayas transmutadas
Mecen la espalda con concertinas, al sumiso avasallado
Tierras vendidas con antojeras al futuro, mendigan hoys
Paraísos de maquiavelos, aduladores de dagas empuñadas
Sueños cuando entre las entrañas, las crisálidas se saciaron
Contestan bestias con garras, sometidas presas por garrapatas
Panzas para el escarnio de avernales servidores catodianos
Muerte servida a ulises de ciudades construidas, silencios
Transmitir advenimiento como camino, claveteando vidas
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