Entre las sabanas de la ola que besa tu piel ansiosa, o camine errático entre las playas donde surgen las ninfas que aplacan simples iras.
Por ello, miro, aunque alli me dijeran que tu nuevo mundo esta lleno de las jarras pintadas en los colores melosos.
Miro porque entre los arrecifes donde se peinan las albas que nacen, encontraré, si no la poderosa silueta de la soberbia exhibida tras aquellos días donde el viaje asfixió el juvenil carro, o los pinceles que exploraban las esencias de las semillas de lo antiguo.
Pequeñas, apenas atisbadas, la colorida uña diseñará el profundo canal que sacie las búsquedas del día, sabedor que será el inicio de los rosáceos decadentes horizontes que pierden el pie del taburete entre el filo de la cuchilla que rasura el rudo pelo que nace en la curtida cara de los carámbanos de las madrugadas.
Porque en el nuevo optimist leeré los vientos de los besos circenos y planearé unido a las mentes insumisas y por ello, te añoraré, creciendo
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