Hoy domingo, 28 de Abril, aún estoy sobrepasado por lo que he visto en el programa de la sexta "salvados" #olvidados, sobre el accidente del metro de Valencia, que iba a pueblos como Torrens.
Mi silencio es un trueno de sentimientos, unos ya nacidos de aquellos días, otros nacen de palpar las llagas producidas por los cuchillos de las confensiones de seres participantes en la ínfame trama
El silencio de los políticos es una daga que cercena la convivencia de los seres humanos, rasgados los corazones por el filo de la inmisericordía y de la podedumbre de seres borrachos de poder capaces del invocar imagenes que sus actos pisan
Las mentiras y risas de los que mintieron son las flores envenenadas que pusieron sobre los muertos en el accidente y que no habiéndose marchitado vuelven ahora para ennegrecer los podridos recuerdos de sus felonias
No hay comentarios:
Publicar un comentario