Me acerco al dolor que una familia siente ante la pérdida de un hijo de esta manera. Desde primeras horas, me propusé, no dejar pasar este día, como tantos otros 8 de Abril me acuerdo, para agradecerles a ellos y en la memoria, a su hijo, la pugna por dar dignidad a una vida, y a quienes habitamos de muy diferente manera a este mundo. El tanque rectificando y apuntando hacía el hotel Palestina, es el intento de los poderosos por transformar unos hechos que se están viviendo, en un cuento que debe ser aceptado por los que están debajo, adaptado lo vivido a las infamias de los mercaderes. Es la aspiración de los que acaparan el poder, por eliminar las imagenes vivas, para convertirlas en plasmas sin alma, con fondo pintados.
Veo su imagen, en positivo, porque estos seres, como su leal Jon Sistiaga, son seres comprometidos con el ser humano. Quiero hacer un homenaje a mis queridos guías, no hacía sus verdades, sino hacía la búsqueda en la que me embarcaron para saber leer las estrellas que a veces lucen espléndidas, otras sedosas; otras, desaparecidas, pero soñadas.
¡Que bello hiciste el periodismo!; mi silencio para la miseria y quienes la habitan
Hoy me llenaron de besos desde un afecto que me reconforta, os lo transmito a cada uno de vosotros y a vuestra madre. Prevalece la vida, sobre los cálculos de excell. En su ausencia, sentid el abrazo de mi afecto
Heraldo, escrito de Gervasio Sánchez ante la muerte de José Couso
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