Mira que he estado vendiendo mantas por pueblos
Oye que te dijera lo fabuloso que era el chorizo
Oliendo las verdes praderas, escuche plañir cigarras
Toque sedas escondidas entre cardos imperiales
Pero tú, porquero, de mil cochinadas proclamadas
Pero tú, deshonillador de azufradas piras gasoleadas
Pero tu, tronador en las adormecidas fugaces mañanas
Capador de celestiales sonidos, enmudecen verdades
Utilizas capataces, atados por la obediencia a tu hedor
Utilizas ciegas justicias, aporreando oxigenas clausuras
Utilizas tambores, entre asonados pasos sin horizontes
Utilizas azules, antes grises, porque en la ceguera, guias
Porquero, que castigas para ensuciar la justicia
Porquero, que tapias para encerrar las evidencias
Porquero, siempre golpeas para matar el origen
Porquero, ¿A quien ensoñaras, aspersores morta?
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