Llevas trabajando un rato y no sabes si lo que estas sembrando con amor, interes y persistencia tiene el suficiente agua y sedimento para que todo pueda crecer. Ahora, te acuerdas que Javier del Pino seguro que ha preparado una tertulia para despedir esta su primera temporada, abrazando al ser humano como lo hace Gabilondo. Sientes que busca darte el calor, no desde la peligrosa caridad, sino desde el encuentro con los hechos cotidianos, realizados, compartidos y vividos por las personas que se levantan para hacer sociedad, no dirigir, tomar la sociedad.
Se rodea de Itziar Gonzalez, Ada Colau, Juan Carlos Monedero, Josep Fontana, Jose Marti Gomez (besos de agua del piraguista abrazado entre las olas para el ser, periodista), y fluye la sociedad que percibo, que lucha fuera de la mentira de la sociedad publicitada.
Ada es como un torbellino que devora los segundos cedidos por la inmisericorde radio para mostrar los frutos sabrosos de los "rincones lentos", llenos de cooperativismos, de mostrar una deuda injusta que ha sido adquirida para pagar a quienes elaboraron un plan para hacerse ricos y una vez fracasado, otra vez, son los que han delegado su poder ciudadano en unos villanos, ansiosos del incierto futuro, los que deben pagar esa prepotencia. Pero ella, se levanta entera, para hablar con quienes han parado para escuchar, y si todos juntos, vamos a luchar para responder por nosotros mismos aunque enfrente tengamos a seres vestidos por camisetas de pertenencia y obediencia
Nos hundieron, al dejar de luchar, y hoy desde el salvajismo se nos están ofreciendo trabajos faltos de dignidad.
Ada,belleza de un movimiento amado,
PAH Guada, corazón nunca resignado
Asumir ser uno mismo, no desterrado
pisos encadenados, al pueblo liberado
Ver ciudades que tienen espíritu verde
intuir el destrozo, en seres contaminados
crecimos, esperando, ahora damnificados
Cantos en calles, no se fueron los Allende
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