lunes, julio 22, 2013

Hola, soy una cabra

Por lo tanto, no espero que me leáis, porque al fin al cabo sólo me habéis oído solo decir cosas como be, beeee, o be, be; estoy seguro que quienes me habéis aguantando un poco más, pues bueno, sabéis cuando estoy contento, o cuando tengo hambre, e incluso se a veces he pastado por un espacio mayor,  lo mismo ni me habéis escuchado. Por que sí, cuando me veo, a horizonte libre, me marcho, a por todas, y entiéndase en su más amplio sentido.

Pero a lo que iba, resulta que en una hoja de espinaca, había escrito el escarabajo de la patata, ya sabes no química, tiempo para la reflexión; si química, pues a saber lo que cada animal podemos perpetrar; recuperamos el hilo, un tratado de cómo se puede crecer desde la basura más descompuesta posible y claro, el escarabajo empeescarabajoñado en que yo lo podría entender. Si un gran "humano", no es capaz de leer, lo que para mi es fácil, como yo, un gran animal, entender lo que es obvio para el escarabajo. Andaba en ello intentando llevarme la razón, cuando he dicho, hostias, yo he escrito sobre el amor y un iluminado, según las pulcras reflexiones homínidas,  se lo creyó e incluso lo llevó al teatro, y si, el escarabajo hubiera reflexionado, a través de las luces directas e interpuestas y hubiera sido el platonescarajo, tendrías un mundo lleno de posibilidades.

Y el escarabajo, no tendrá otras cosa, pero el contacto con la tierra es permanente y entonces ve las cosas muy directas. Oh, ya estamos, mi enamorado hombre, me dice que quizás no tenga perspectiva de la cosas. Siempre tan sobrado, el señorito, menos mal que es poner esa cara tierna y hacer dos o tres gestos con mi boca y le tengo ganado.

Tampoco le voy a quitar del todo la razón, pero lo que si puedo percibir en el escarabajo es que es capaz de meterse en lo más profundo de la mierda, perdón del abono con lo que se hace crecer a las cosas.

Y ya, después de un tiempo iniciado en ese lenguaje, soy capaz de entender, para que me comprendáis, , incrédulos seres humanos, os pondré un ejemplo muy vuestro. Una hidroeléctrica siempre tiene anuncios muy bonitos, ¿a qué si?. Próxima a vosotros, vuestros hijos, seres queridos, etc.; pero, y aquí, vuelve el escarabajo a lo suyo, lo que es horadar un tronco firme, con ácidos que le agujerean para que todo se venga abajo y siga alimentándose, ese liquido penetra en las entrañas del árbol que en algún momento se nos mostró firme. Y si no envía los vapores generados por aguas estancadas, aprisionadas, en lugares tan libres como en algunas impresionantes montañas de allende los mares, aprovechando el viento de la naturaleza, movido por aspas, (al menos, menos dañinas), esos poderosos agentes, para que a la vez corroa estructuras que pudieran hacerle competencia. ?No ves?  ¿quién tiene ahora narices a decir que el hace crecer sin tanta mierda, si ya se ha convertido en algo único y por tanto absoluto beneficiario?. ¡Joder con el escarabajo!

Oye, que mañana, me sacan al campo, que ahora les ha dado, no sé porque no se habían dado cuenta ya antes, si ellos hacen lo mismo, que si andamos, luego tenemos mejor leche. Le doy a entender al escarabajo, que doy esta conversación por terminada

El escarabajo saca fuerza de flaquezas y pega un vuelo y se me coloca en los pequeños cuernecitos que me están saliendo. Me solivianta, no me gustan que me los toquen. Pero es para extender a modo de pancarta desplegable como los de Greenpeace, diría otro, donde me dice; tu sabes como logran salir adelante las patatas, que parecen que debieran estar toda la vida escondidas. Pues, hoy la alimenta un hoja, que esa si esta a la luz, y como antes, parece chula, mañana otra, pasado otra; y todo, todo, todo, va bajando para abajo, y si, podríamos decir que ahí esta una ciénaga; pues no, esta la patata; lista para presentarse o como tortilla, o como patatas a lo pobre, o como algo esencial en cualquier comida y tu te dices: pero ese tubérculo que actúa tan bien servida desde la oscuridad, que domina, las cavernas, los pasadizos desde los más edificados a los más cochambrosos, ¿como puede haberse convertido en algo esencial entre nuestros alimentos? (ya sabes, dice silbando, cosas de acaparar un escaparate público, te metes en él y a ver quien te quita de fitoplasma)

Y aquí, estamos el hombre y yo, la cabra, mirando al escarabajo. Y este a su bola, tendrá poca perspectiva, pero la que tiene, la borda. Y ¿qué le digo yo ahora a la patata?, ¡Qué prefiero la batata. Cualquiera se atreve, es capaz de llevarte a las mazmorras, ¿excusas?, tampoco necesitan muchas, están ahí abajo, bien protegidas y se defienden bien. Mira que minaron el terreno donde un mago ayudaba a animales enfermos; la patata que no era un mago que era un ser podrido ¿¡?? y cuando el mago salió airoso. La patata siguió tan ancha, jodiendo otras cosas, pero a gusto como ella sola


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