sábado, octubre 26, 2019

Acurrucado, en Manchester

Fue mi primera salida para aprender inglés en Inglaterra. Antes, con otro grupo fantástico, habíamos ido a jugar a Kayak polo en un parque de Londres, invitados por los Meridians. Pero en Manchester, me introdujé en un ropero de varias plantas y pregunté por cada una de sus cavidades para que me vistieran como hablante inglés, era tal la excitación que me llevaron de cajonera en cajonera para ver quien se hacía cargo de mí:

          - Atención, sección brit pop se acerca elemento cuarentón con pintas de quererse poner una de nuestras camisas; por favor, no hagáis nada por entenderle, sólo si señala algo y sacude su voz con algún sonido, asociarlo a que pudiera quererlo.
             -       (...)
             - No desgraciadamente, no le podemos poner en la categoría de rico friki, sino, en abducido buscando collocations en ropas que no le pegan

   Sigo, frenético, ajeno a todos cuchicheos que podría estar oyendo, ahora cabalgo descendiendo la pendiente a los bajos fondos, si efectivamente, donde están los calzados. Botas zancudas, zapatillas coloridas, zapatos desmaguzados en tintes. Si, si, con ello cogeré la carreta de Tom Joab, cabalgaré por el medio Oeste hacía los idioms y la fluidez que contesté al señor de ¿what do you think about the Trade Union?, pero me voy descalzo. Me amarro a las zapatillas voladoras de aquellos años que recorrian kilometros para explorar límites.

          - Sección zapateria, se acerca señor patizambo, buscando ser enguantado por las alas que le eleven de sus tropiezos gramaticales, no asiduos como las chinchetas de las botas que seguro le atraerán.
         - (...)

         - No, ni se os ocurra, no le calzéis con los pesados botones del lenguaje Manca, ya él sólo se meterá en alguno de nuestros teatros y comprenderá que los pasos sólo pueden ser dados desde los parques que son atravesados por los soles y las escarchas, para ser estables.

         Sigo, quiero, quiero, comer pastiches con los sonidos de Manchester. Si, ese, ese "The Smiths", mi compañera me los nombraba, cuando yo sólo escuchaba las letras de Alex Fergurson y sus muchachos.

         - Simply brown, take care. Llega señor "bald" reconocible quiere oír nuestros sonidos pero no sabe emitirlos ¿cuánto tardará? años, si no le metemos en algunos de nuestros pubs, hasta que su última libra coincida con la necesidad de limpiar nuestros vasos. Le daremos un jergón y quizás asimile su enjuague de boca con alguna de nuestras fonéticas. Por ahora, ponerle discos, se calla, se concentra, pero las ventanas de las letras, se abren para huírsele

      Salgo aturdido, para mí que aquí no puedo encontrar todo lo que yo quiero, tendré que volver a mis aposentos, universitarios, ahora que las aulas están vacías abren las habitaciones para que se aireen de libros, de tensiones por exámenes, y vengan los buscadores de oro de un lenguaje ajeno. How could he change his Spanish letters if he must say to her that her body would be his guitar?

Some days when the bed is cold, the memories of that strange neighboor froze their young minds. What does he want with lyrics if he face dressed ghots and we should avoid him

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