Acabo de escribir, mi pequeña crónica sobre lugares de Manchester y sobretodo mi relación emocional con ellos. Me he acercado al centro de la ciudad. Y en la pequeña terraza, tranquila y con cristaleras, es Inglaterra, hace más de diez años, las temperaturas de más de treinta grados aún no habían llegado con la frecuencia actual, puedo observar un mercado que este fin de semana se celebra, como todos los años. Del periódico que quería leer, tengo que levantar la vista, ahora porque una mujer barbuda se asoma, se ha visto de glamour, yo que no lo conozco lo repito porque al lado alguien lo ha dicho. Me viene a la cabeza Penélope Glamour, participante en los autos locos, pero esta señora se ha bajado sólo de un coche vintage, vamos una pasada para una mente que busca el equilibrio, en el cual, claro, ahora me tambaleo. ¿la razón? comprada, y yo, pues intentando asimilarla. A esa mujer barbuda, pero no de un mes, ni cinco, quizás de años, muchos y por lo visto, productivos años, se le empiezan a caer objetos. ¿Muelas, dientes, dentadura postizas?, no, no; no lo creerás pero se le empiezan a caer postérs, mensajes de facebook, trolls amamantados, porque fanáticos donando sus dineros parecen raros dándolos por nada, al menos así lo veo yo.
Pero claro, a esa señora, su vello, la hace intrigante, pero no deseable, a no ser que tu pienses que cuando se le cae un disco duro deforme, con trozos colgando y con bites goteando 0 y 1, malheridos y con la inscripción ya borrosa, ilegible de p (espacio en blanco) p (espacio agujereado) Barce (na, s) y abajo un sólo bite, colgado de una rama, proclama llevátelo a Suiza; si todo te atrae, yo ya no te puedo aclarar nada, porque como bien dice la ranchera: los calzones pueden ser de lana o de hilo, pero según va entrándose el otoño, de esparto es lo mejor.
No siempre te vas a quedar extrañado mirando a ese ser mutado en meses: de ser una quijada crispada, soltando frases que la niña del exorcista jamás diría, porque incluso a ella les parecieran obscenas, y con los ojos inyectados en una sangre que pudiera ser el espejo que reflejará la que está apunto de extraer de sus magnánimas ovejas que quieren posarse siempre ciegas, siempre fieles a sus desfiladeros de única ruta, en su regazo, april-matadero. A ser ahora, por mor de una barba, un ser en equilibrio, de aceptación de los peros que se les pudieran poner, cuando de sus dientes émana sangre de carne dentellada y de sus barbas, siguen cayendo paquetes para ojear.
Y de allí, aquí, si de aquella terraza, me han dicho, tú de este risco no te muevas y si ves pasar algún bicho, avisas:
Vale, lo primero me lo podrían haber perdonado, ver pasar a un jabalí gigante, no es una experiencia menor; yo, no me lo podía creer, iba como porcionado, si, como los quesitos, por todas las corrupciones que había recibido. No había nada que pareciera haber desaprovechado. A mí me dicen que todo eso estaba antes en un disco duro y no me lo puedo creer, mayormente porque pienso, esa parte, sí la del lomo, que rica habría estado en manos de jóvenes que tendrían para pagar sus casas y sus alquileres, si no se les hubiera dado a los fondos buitres para que poco a poco vayan imponiendo la gentrificación. Por otro lado, me quedé ensoñado, ¡qué burros! resulta que quieren mantenerse en el poder privilegiando a quienes invierten en esos carroñeros, sin pensar que a la otra parte se la está esclavizando, con el daño moral y social que eso produce y que no se puede mantener, ni siquiera a palos.
Hombre, hombre, me lo repiten muchas más veces, como para dañarme, como para hacerme dudar de mi sexualidad, como si de tanta repetición no empezará yo a dudar de su capacidad de raciocinio. Pero, efectivament, siempre existe un lugar para el entendimiento, y la nueva situación, un poco apartada, como de no confiar mucho en mí, me resulta sin embargo, podríamos decir apocalíptica, porque si, si un mamuts, (si, si, se lo que es) empieza a despertar bajos mis pies temblorosos, bueno, mis pies, piernas, pelvis, espalda, nuca, pues me he caído de culo al ver las proporciones de dicho ancestro del elefante, masacrado como hobby. Me quedo en su lomo, no parece molestarle, soy como una mosca tse tsé pero sin aguijón que le moleste. Me agarro a su pelambrera, despertarse después de siglos, es como despertarse de una noche de farra, tienes que mover todo para sentirlo. Y sin embargo, se vuelve, ¡vaya giro de cuello! y me dice: ya me durmieron los individualismos en frente de esos fondos (no debía estar tan dormido), ya me clavaron, dijeron está aguja te lleva a la verdad, cuando a lo único que me ha llevado ha sido a ver todo lo que ellos se han tragado quitando posibilidades a la sociedad pacienciada. Ya, me enterraron, poniendo miles y miles de metros cúbicos de corrupción que sólo se es capaz de ver en el otro, pero no en castillos, hechos de disco duros de años de prebendas y festejos, a cambio de encavernar a sus súbditos. Pero son tan, tan sumamente egoistas, ineptos y barrigones que no se han dado que todos esos humos, son producidos por fuegos que arrasan bosques, provocan riadas que arañan tierras que se apartan de mi cuerpo para que yo vuelva y observe a quienes debéis seguir, aún ante los poderosos que nada temen, ni sus mierdas les avergüenzan.
Claro, esto es fácil de escribirlo, sentado ahí en la terraza que da a la plaza de los mil malabares de Manchester, pero tu se lo cuentas a alguien que ha confiado en que le ofrecieras una pieza única, pues así se lo habías prometido por ver, si eras aceptado entre ellos y claro, a ver quien le echa narices para que me inviten al próximo ojeo
jueves, octubre 31, 2019
miércoles, octubre 30, 2019
¡Cuántas habitaciones vacias!
Entras allí, enseguida te das cuenta que no es un campus universitario. En esa época, todos los alumnos se han ido de vacaciones y te asignan un espacio vacío sobretodo de encuentros. Caminas intentando encontrar un punto de conexión, pero quizás no estás ya en ese estadio. Existen limitaciones y tú tienes que encontrar tu camino.
No estaba allí la gente con la que podía conectar. Ni en muchos sitios, pero si estaban los desahuciados de una sociedad para el éxito. En un pub, no tienes temas comunes pero si en una biblioteca te encuentras el libro "Ganar la guerra, perder la paz" de, Jaume Claret. Memoria del general Latorre Roca, editado por Crítica, puedas sumergirte en una conversación con un mundo que siempre te ha interesado, las palabras dulces, ahuecadas con filo que sajan una sociedad, las empiezas a poner en valor. Gente que pretende que te asustes o incluso que te cures de tu intransigencia, olvidando lo que este general, del ejército vencedor, afirma sobre los suyos: toda la sociedad fue conformada con oposiciones patrióticas, dónde estar en aquel bando, puntuaba hasta el infinito de obtener la plaza.
Y claro, si hace 40 años que las cosas cambiaron, porque hacía 80 años que aquellas pruebas que conformaron y subjetivaron el futuro de una sociedad, dónde se habían legalizado unas formas de entrar en los diferentes estamentos de una patria utopizada que no tenían nada que ver con la capacidad, con la eficacia que necesita un pais. Sin embargo, las puertas de entrada había seguido siendo, en su mayoría, un coladero para gente reconocible por los ya establecidos.
Maybe, That library had more keys to understand the ways which drive the normal life of people. Close there, in Liverpool, the slavery had had its main port and although English parlament penalized the slavery very soon, but the fruits, about this situation always arrives.
Modos esclavos de aceptación de lo que se impuso, como dicho general reconoce sólo por la ayuda necesaria e imprescindible del gobierno nazi alemán y fascista italiano. De aquellos apoyos, está sociedad ofendida porque dentro de ella, algunos no se sientan pertenecientes a esta especie de conturbenio del silencio.
Banalizar el horror y sus consecuencias, con frases exculpatorias, de que todos son iguales, de que aquella época está muy lejos, cuando las correas a las que te amarraron han sido cambiadas convenientemente de color y formas pero siguen cumpliendo aquella primigenia función es conformarse con ser sólo outside en vida, eso si con tu parcelita de inconsciencia, regada para que en ella crezcan alimentos con los que poder sobrevivir una posible existencia.
No sé si antes de llegar al libro Franquismo S.A de Antonio Maestre, podré haberme sentado en la biblioteca circular de Manchester, para ser observado por aquella persona que, quizás viéndome, me mande un mensaje de que no puede llegar a la cita para seguir revisándome en mi incipiente inglés, tropezado en desconocimiento y falta de hábito de dormir juntos. Porque este tiempo de encuentro con un general, Latorre Roca, golpista, tradicionalista, católico consecuente con amar prójimo necesita de horas de luz, de pequeños intercambios de palabras con aquel trabajador español del bar, con un descenso aún más profundo al teatro para alli poner los personajes que te van a ir apareciendo entre sus memorias: Familias ganadoras de premios extraordinarios diarios, mamporreros recompensados por su jadeante fidelidad, arribistas de brazo en alto para quitando las telarañas por su adelanto, fueran masticando nuevos manjares, teóricos que se atragantaban con los despojos que engullían en una praticidad obscena, iluminados que siempre cogían su vela para extraer sus partes que les obviarán en sus sombras.
Conocer para al escuchar las consignas de belleza del beneficiado, siempre conozcamos que aún hoy, quien vive tropezado con crudas realidades, tiene el derecho a ser proclamado ser vivo, ser reconocido, ser con derechos. A los seres que esparcen los nuevos odios, se les presentan sus originarias miserias para que no les creamos más que lo que son, sustentados por victorias impúdicas
No estaba allí la gente con la que podía conectar. Ni en muchos sitios, pero si estaban los desahuciados de una sociedad para el éxito. En un pub, no tienes temas comunes pero si en una biblioteca te encuentras el libro "Ganar la guerra, perder la paz" de, Jaume Claret. Memoria del general Latorre Roca, editado por Crítica, puedas sumergirte en una conversación con un mundo que siempre te ha interesado, las palabras dulces, ahuecadas con filo que sajan una sociedad, las empiezas a poner en valor. Gente que pretende que te asustes o incluso que te cures de tu intransigencia, olvidando lo que este general, del ejército vencedor, afirma sobre los suyos: toda la sociedad fue conformada con oposiciones patrióticas, dónde estar en aquel bando, puntuaba hasta el infinito de obtener la plaza.
Y claro, si hace 40 años que las cosas cambiaron, porque hacía 80 años que aquellas pruebas que conformaron y subjetivaron el futuro de una sociedad, dónde se habían legalizado unas formas de entrar en los diferentes estamentos de una patria utopizada que no tenían nada que ver con la capacidad, con la eficacia que necesita un pais. Sin embargo, las puertas de entrada había seguido siendo, en su mayoría, un coladero para gente reconocible por los ya establecidos.
Maybe, That library had more keys to understand the ways which drive the normal life of people. Close there, in Liverpool, the slavery had had its main port and although English parlament penalized the slavery very soon, but the fruits, about this situation always arrives.
Modos esclavos de aceptación de lo que se impuso, como dicho general reconoce sólo por la ayuda necesaria e imprescindible del gobierno nazi alemán y fascista italiano. De aquellos apoyos, está sociedad ofendida porque dentro de ella, algunos no se sientan pertenecientes a esta especie de conturbenio del silencio.
Banalizar el horror y sus consecuencias, con frases exculpatorias, de que todos son iguales, de que aquella época está muy lejos, cuando las correas a las que te amarraron han sido cambiadas convenientemente de color y formas pero siguen cumpliendo aquella primigenia función es conformarse con ser sólo outside en vida, eso si con tu parcelita de inconsciencia, regada para que en ella crezcan alimentos con los que poder sobrevivir una posible existencia.
No sé si antes de llegar al libro Franquismo S.A de Antonio Maestre, podré haberme sentado en la biblioteca circular de Manchester, para ser observado por aquella persona que, quizás viéndome, me mande un mensaje de que no puede llegar a la cita para seguir revisándome en mi incipiente inglés, tropezado en desconocimiento y falta de hábito de dormir juntos. Porque este tiempo de encuentro con un general, Latorre Roca, golpista, tradicionalista, católico consecuente con amar prójimo necesita de horas de luz, de pequeños intercambios de palabras con aquel trabajador español del bar, con un descenso aún más profundo al teatro para alli poner los personajes que te van a ir apareciendo entre sus memorias: Familias ganadoras de premios extraordinarios diarios, mamporreros recompensados por su jadeante fidelidad, arribistas de brazo en alto para quitando las telarañas por su adelanto, fueran masticando nuevos manjares, teóricos que se atragantaban con los despojos que engullían en una praticidad obscena, iluminados que siempre cogían su vela para extraer sus partes que les obviarán en sus sombras.
Conocer para al escuchar las consignas de belleza del beneficiado, siempre conozcamos que aún hoy, quien vive tropezado con crudas realidades, tiene el derecho a ser proclamado ser vivo, ser reconocido, ser con derechos. A los seres que esparcen los nuevos odios, se les presentan sus originarias miserias para que no les creamos más que lo que son, sustentados por victorias impúdicas
martes, octubre 29, 2019
Al lado de la estatua
Camina un ser sin nombre, sin casa, sin medios para dignificarse. Un desaparecido para la sociedad que engulle vidas; un radical, para el orden que quisiera todo en una fotografía de encuadre fijo. Y sin embargo, nació, quizás ya en penumbras, probablemente con gentes que le amaron y le jalearon en sus ocurrencias. Podría especular con que en las tardes brillantes de árboles que rezuman los primeros sudores, se quedaría abrasado por el equilibrio de los tapices verdes que mutaban en los amarillos de las lanas próximas a caer. El calor de sentirse amado en ese instante por la vida, apaciguaba la desazón de los silencios que podrían haberle sido piedras que los nueves tiempos afloraban con esa lluvias instantáneas, nerviosas, apocalípticas que ahora arañaban los caminos desvestidos.
Había tocado momentos en una sinfonía que unía tímbales, chelos, flautas que ponían nervioso al adolescente que empezaba a atraer besos esquivos, violines que suspiraban por las aguas de los primeros descensos próximos al puente de San Pedro, con agonías en escasos momentos; con pianos que trazaban los nuevos días, los nuevos encuentros que seres que siempre habían estado y seguirían estando, en teclas de empoderamiento y visualización de lo que se puede llegar a ser, cuando las armonías convergen para que los sonidos se revelen en un orden nuevo, y el tambor, el inmenso tambor que suena radical, le había transmutado, porque soñó ser una persona adaptada a las nuevas circunstancias, pero los golpeos eran incesantes, acumulativos, eternos porque parecieron empezar en unos tiempos que no tenían segundos y buscaban alargarse hasta el agotamiento de quienes les percibían usurpadores.
El tambor, ese tambor de Günter, incansable, le había ido difuminando, en una sociedad en que darle el voto a alguien que les indicaba que las pensiones serían cada vez, en progresión, minimizadas y que por otra parte, les invitaban a que buscarán otras fuente privadas de saciar su sed, aparecían como seres para el equilibrio, sólo por investirse de provocativos trajes de luces, con ribetes de rojo, por la sangría del dinero que ellos eran capaces de sacar de un país al que decían respetar y que sus adnegadas gentes no les reprochaban a ellos, por que siempre ponían en una balanza trucada, el peso engañador al fiel de: "es que todos son iguales".
¿Cúantos canales se deberían recorrer por las pacíficas aguas del río de Manchester para saliéndose del rítmico paleo pudieras encontrar el nido de los halcones? Siempre se topaba con un puente que unía orillas, pasos por dónde el obrero pasaba sus tiempos y sus ilusiones al imponente edificio que traficaba vidas, a las que en algunos casos desposeía de nombre, como a nuestro hombre arrastrado por las corrientes y llevaba a colgarse ruedas de molinos de aceptación, que en lo irremediable le ofrecía imágenes de vida en equilibrio.
Si se acercaba a la hierba, para soñarse, ya mayor, creciente y abrazado, había hongos de palabras punzantes para desterrar la esperanza de que la visión de sus posibles serían zancadilleados por sus rodeadores que preferían mirar sonidos que les martilleaban pero que jamás podrían atrapar. Ilógica de ser pintores de amaneceres y soles con los do, re, mi, fa, sol, sin tintas
Había tocado momentos en una sinfonía que unía tímbales, chelos, flautas que ponían nervioso al adolescente que empezaba a atraer besos esquivos, violines que suspiraban por las aguas de los primeros descensos próximos al puente de San Pedro, con agonías en escasos momentos; con pianos que trazaban los nuevos días, los nuevos encuentros que seres que siempre habían estado y seguirían estando, en teclas de empoderamiento y visualización de lo que se puede llegar a ser, cuando las armonías convergen para que los sonidos se revelen en un orden nuevo, y el tambor, el inmenso tambor que suena radical, le había transmutado, porque soñó ser una persona adaptada a las nuevas circunstancias, pero los golpeos eran incesantes, acumulativos, eternos porque parecieron empezar en unos tiempos que no tenían segundos y buscaban alargarse hasta el agotamiento de quienes les percibían usurpadores.
El tambor, ese tambor de Günter, incansable, le había ido difuminando, en una sociedad en que darle el voto a alguien que les indicaba que las pensiones serían cada vez, en progresión, minimizadas y que por otra parte, les invitaban a que buscarán otras fuente privadas de saciar su sed, aparecían como seres para el equilibrio, sólo por investirse de provocativos trajes de luces, con ribetes de rojo, por la sangría del dinero que ellos eran capaces de sacar de un país al que decían respetar y que sus adnegadas gentes no les reprochaban a ellos, por que siempre ponían en una balanza trucada, el peso engañador al fiel de: "es que todos son iguales".
¿Cúantos canales se deberían recorrer por las pacíficas aguas del río de Manchester para saliéndose del rítmico paleo pudieras encontrar el nido de los halcones? Siempre se topaba con un puente que unía orillas, pasos por dónde el obrero pasaba sus tiempos y sus ilusiones al imponente edificio que traficaba vidas, a las que en algunos casos desposeía de nombre, como a nuestro hombre arrastrado por las corrientes y llevaba a colgarse ruedas de molinos de aceptación, que en lo irremediable le ofrecía imágenes de vida en equilibrio.
Si se acercaba a la hierba, para soñarse, ya mayor, creciente y abrazado, había hongos de palabras punzantes para desterrar la esperanza de que la visión de sus posibles serían zancadilleados por sus rodeadores que preferían mirar sonidos que les martilleaban pero que jamás podrían atrapar. Ilógica de ser pintores de amaneceres y soles con los do, re, mi, fa, sol, sin tintas
domingo, octubre 27, 2019
la Biblioteca y su teatro
Tú, estás en esa habitación con vistas al silencio?, No
podrás mirar, al abrir sus ventanas, a las palabras que se balancean en estaláctitas poses de los
árboles mullidos, soñador de los silbos olvidados en los inviernos de pájaros sin nombre.
Meces pasiones con Chemical Brothers, robóticos sueños para una alfombra de entrada a cuevas que nos adormecieran enlazados; tu cuerpo vibra en camarones y toques que ritman unos frios que barnizaban graníticas oquedades, donde yo te soñe poseido por estar entregada.
Tiempos que huyen y sin embargo, correr por los entornos, en la belleza, en el equilibrio, me atrapan con tus besos que tatuaré para no ser vistos, más que por mis ojos que te buscan.
¡Qué idiotez! ó ¿qué les rondará a aquellos que conviviendo en palabras, hechos, y lechos, más separados, o barras, les llevaron a ser miseros en suposiciones o cotorreos que por denigrar al otro, a ellos les envilecen, sucios?.
Ahora me mezo en su regazo que soñe manantial, como en otros momentos, entre los cuerpos, único ser, conviví para ser eternos de esos instantes con ella. Besos que me acompañan, porque, fuera, allí en la biblioteca, enorme, poderosa, refugio de idas y vueltas, otra musa me observó y prefirió no coger aquel barco sin capitán que la llamará para ser sirena, poderosa que le paladeará la lengua de mieles que creyó intuir que no estaban plenas.
Baja despacio, hasta el final, para ver, y rever, un teatro de trabajadores que crearon un lenguaje que les liberará de las cadenas del académico lenguaje que siempre les ungían sometidos.
Adivinar la salida a sus encrucijadas, era coger el libro de la solución vital, del que su lectura te volvía a abrir más páginas, siempre anticipo del taconeo que se eterniza entre el pecho que la sueña, reina, sólo de un ser que siempre cabalgará sin reino
Teatro de los sueños, descubriendo MANCA
Si, fue la última semana, ya había decidido que las clases que podía recibir en aquella academía, tenían múltiples patas cojas, mi inglés era primario; no sólo por el stress, que permanece y que hace decir a los alumnos, vaya acento profe, sino porque mis sesiones en OneWay, eran aún lánguidas y tropezonas, porque con el Mercedes, a pesar de su paciencia, bloqueaba las fonéticas de las "s" y sonidos finales que se deslizaban sin curvas y porque Tom Joab, seguía su viaje a los destinos de carteles resplandeciente, pero con múltiples paradas en cada una de las impudicias en las que nos tienen anclados quienes despojan el futuro de la pobreza que busca establecerse en la vida, para dársela a los que se quieren hacer panteones eternos, con su entrega al capital.
Quizás en aquella época, en el teatro donde acerté a entrar para intentar impregnar mis labios de salsas inglesas, comprendí que las música de los 60 y los 70s había sido vivida por trabajadores que caminaban a sus fábricas, a sus muelles, a sus oficinas entre los sonidos esperanzados de The Beatles, The Who, Rolling Stones y tantos otros que les llenaban su tiempo libre de las letras que les hacían desprenderse de sus cadenas. Aquella sesión a las 3 de la tarde para ellas, ellos, para que les pudieran sacar de los asilos, de sus casas de acogida, me conectó con aquellos, que ahora en los jóvenes son eternos, los espíritus necesitados de sueños que les eleven por encima de las cotidianas tareas.
Vivieron, viven como ahora anclado en los años de aquellas personas, ofrece un viaje por su Liverpool y en su show final atrae a nuevos mayores, a nuevos jóvenes porque su música es vitalidad y origen de nuevos viajes a destinos por trazar.
Hoy, de aquel teatro, pasamos a los teatros de las calles, de los estrados. De aquella chica, que les costaba darme algo que justificará que mi nueva lengua era más bien un canto al silencio, pasamos a estos chicos simpáticos, dicharacheros que te ofrecen carnets de español, de catalán, de una zona partícular, la mejor del mundo, a cambio de que no seas conscientes de que su presidente del Banco de España, su próximo gurú, deslize a destiempo, estamos en campaña electoral, guerra de guerrillas para tácticas ilusorias de vencer, pero escondedoras de sus debilidades impregnadas en su ADN, que esos jubilados se deben desprender de sus casa, para convertirlo en activos para poderles reducir la pensión, para que los bancos, los fondos buitres se conviertan en propietarios de pisos con los que tener encadenadas a sus nuevos trabajadores, como dice Carlos Bardem, en Mongo Blanco, descubrieron que era mejor darles una paga, que tenerles esclavizados, porque con el dinero recibido comprarían sus productos, y les harían crecer a sus dueños, que ahora serían más ricos y que a la vez, por la desunión, por la falta de tiempo, conseguirían que quienes compraban y pagaban se hundirían cada vez más.
Paseaba aquella semana, por un Manchester, que sin embargo tenía recónditos espacios que no descubrí. El máldito dinero que me permitía estar allí, sin embargo, me asustaba en un mayor dispendió que me hubiera abierto "el teatro de los sueños", donde seguro que se homenajearía a los chicos que murieron, siempre demasiado pronto, que estaban destinados a darnos recitales de fútbol, por años, como José Luis, murió también demasiado temprano en un viaje que no le pertenecía. Él, nuestro héroe de barrio, también ese día me dijo que emprendía su viaje a equipos, de entonces 3, ahora segunda B, para seguir reclamando, los entrenadores, que le cubririeran, uno, dos, tres y él seguir con su obsesión, la portería y el gol.
Vagando, entonces, sin ser un clown, que atrayerá la atención de las sílabas para caminar a encuentros que deben durar años, de paciencia, escucha y testimonios de que sí, los Trade Unions, tienen muchos defectos, pero como tienen otras instituciones que utilizan el dinero público recibido para ensalzar sus obras, pagadas por todos, para seguir creando privilegiados, deudores en sus universidades, colegios privados que les sirvan para seguir siendo dueños y pastores, belicosos cuando se les niega una pequeña porción de pan, y corderos cuando en sus arcas, entra la sobreabundancia, tanta que con la boca llena y la barriga adormecida, les ata a las alfombras de sus privilegios.
Así aquel descubrir la sede de TheGuardian, en su periódico digital que ahora sustento, buscaba encuentros para palabras que se encontraban en laberintos, que necesitan pasos diarios. A day, I discovered the difference between Xavi and Beckham, the second obtained his success because one time from ten realized an excellent pass, although Xavi always realized, more or less, good actions, perhaps not excellent but neccesaries. For some moments, Beckham won the award. For always Xavi will have our respect
Quizás en aquella época, en el teatro donde acerté a entrar para intentar impregnar mis labios de salsas inglesas, comprendí que las música de los 60 y los 70s había sido vivida por trabajadores que caminaban a sus fábricas, a sus muelles, a sus oficinas entre los sonidos esperanzados de The Beatles, The Who, Rolling Stones y tantos otros que les llenaban su tiempo libre de las letras que les hacían desprenderse de sus cadenas. Aquella sesión a las 3 de la tarde para ellas, ellos, para que les pudieran sacar de los asilos, de sus casas de acogida, me conectó con aquellos, que ahora en los jóvenes son eternos, los espíritus necesitados de sueños que les eleven por encima de las cotidianas tareas.
Vivieron, viven como ahora anclado en los años de aquellas personas, ofrece un viaje por su Liverpool y en su show final atrae a nuevos mayores, a nuevos jóvenes porque su música es vitalidad y origen de nuevos viajes a destinos por trazar.
Hoy, de aquel teatro, pasamos a los teatros de las calles, de los estrados. De aquella chica, que les costaba darme algo que justificará que mi nueva lengua era más bien un canto al silencio, pasamos a estos chicos simpáticos, dicharacheros que te ofrecen carnets de español, de catalán, de una zona partícular, la mejor del mundo, a cambio de que no seas conscientes de que su presidente del Banco de España, su próximo gurú, deslize a destiempo, estamos en campaña electoral, guerra de guerrillas para tácticas ilusorias de vencer, pero escondedoras de sus debilidades impregnadas en su ADN, que esos jubilados se deben desprender de sus casa, para convertirlo en activos para poderles reducir la pensión, para que los bancos, los fondos buitres se conviertan en propietarios de pisos con los que tener encadenadas a sus nuevos trabajadores, como dice Carlos Bardem, en Mongo Blanco, descubrieron que era mejor darles una paga, que tenerles esclavizados, porque con el dinero recibido comprarían sus productos, y les harían crecer a sus dueños, que ahora serían más ricos y que a la vez, por la desunión, por la falta de tiempo, conseguirían que quienes compraban y pagaban se hundirían cada vez más.
Paseaba aquella semana, por un Manchester, que sin embargo tenía recónditos espacios que no descubrí. El máldito dinero que me permitía estar allí, sin embargo, me asustaba en un mayor dispendió que me hubiera abierto "el teatro de los sueños", donde seguro que se homenajearía a los chicos que murieron, siempre demasiado pronto, que estaban destinados a darnos recitales de fútbol, por años, como José Luis, murió también demasiado temprano en un viaje que no le pertenecía. Él, nuestro héroe de barrio, también ese día me dijo que emprendía su viaje a equipos, de entonces 3, ahora segunda B, para seguir reclamando, los entrenadores, que le cubririeran, uno, dos, tres y él seguir con su obsesión, la portería y el gol.
Vagando, entonces, sin ser un clown, que atrayerá la atención de las sílabas para caminar a encuentros que deben durar años, de paciencia, escucha y testimonios de que sí, los Trade Unions, tienen muchos defectos, pero como tienen otras instituciones que utilizan el dinero público recibido para ensalzar sus obras, pagadas por todos, para seguir creando privilegiados, deudores en sus universidades, colegios privados que les sirvan para seguir siendo dueños y pastores, belicosos cuando se les niega una pequeña porción de pan, y corderos cuando en sus arcas, entra la sobreabundancia, tanta que con la boca llena y la barriga adormecida, les ata a las alfombras de sus privilegios.
Así aquel descubrir la sede de TheGuardian, en su periódico digital que ahora sustento, buscaba encuentros para palabras que se encontraban en laberintos, que necesitan pasos diarios. A day, I discovered the difference between Xavi and Beckham, the second obtained his success because one time from ten realized an excellent pass, although Xavi always realized, more or less, good actions, perhaps not excellent but neccesaries. For some moments, Beckham won the award. For always Xavi will have our respect
sábado, octubre 26, 2019
Acurrucado, en Manchester
Fue mi primera salida para aprender inglés en Inglaterra. Antes, con otro grupo fantástico, habíamos ido a jugar a Kayak polo en un parque de Londres, invitados por los Meridians. Pero en Manchester, me introdujé en un ropero de varias plantas y pregunté por cada una de sus cavidades para que me vistieran como hablante inglés, era tal la excitación que me llevaron de cajonera en cajonera para ver quien se hacía cargo de mí:
- Atención, sección brit pop se acerca elemento cuarentón con pintas de quererse poner una de nuestras camisas; por favor, no hagáis nada por entenderle, sólo si señala algo y sacude su voz con algún sonido, asociarlo a que pudiera quererlo.
- (...)
- No desgraciadamente, no le podemos poner en la categoría de rico friki, sino, en abducido buscando collocations en ropas que no le pegan
Sigo, frenético, ajeno a todos cuchicheos que podría estar oyendo, ahora cabalgo descendiendo la pendiente a los bajos fondos, si efectivamente, donde están los calzados. Botas zancudas, zapatillas coloridas, zapatos desmaguzados en tintes. Si, si, con ello cogeré la carreta de Tom Joab, cabalgaré por el medio Oeste hacía los idioms y la fluidez que contesté al señor de ¿what do you think about the Trade Union?, pero me voy descalzo. Me amarro a las zapatillas voladoras de aquellos años que recorrian kilometros para explorar límites.
- Sección zapateria, se acerca señor patizambo, buscando ser enguantado por las alas que le eleven de sus tropiezos gramaticales, no asiduos como las chinchetas de las botas que seguro le atraerán.
- (...)
- No, ni se os ocurra, no le calzéis con los pesados botones del lenguaje Manca, ya él sólo se meterá en alguno de nuestros teatros y comprenderá que los pasos sólo pueden ser dados desde los parques que son atravesados por los soles y las escarchas, para ser estables.
Sigo, quiero, quiero, comer pastiches con los sonidos de Manchester. Si, ese, ese "The Smiths", mi compañera me los nombraba, cuando yo sólo escuchaba las letras de Alex Fergurson y sus muchachos.
- Simply brown, take care. Llega señor "bald" reconocible quiere oír nuestros sonidos pero no sabe emitirlos ¿cuánto tardará? años, si no le metemos en algunos de nuestros pubs, hasta que su última libra coincida con la necesidad de limpiar nuestros vasos. Le daremos un jergón y quizás asimile su enjuague de boca con alguna de nuestras fonéticas. Por ahora, ponerle discos, se calla, se concentra, pero las ventanas de las letras, se abren para huírsele
Salgo aturdido, para mí que aquí no puedo encontrar todo lo que yo quiero, tendré que volver a mis aposentos, universitarios, ahora que las aulas están vacías abren las habitaciones para que se aireen de libros, de tensiones por exámenes, y vengan los buscadores de oro de un lenguaje ajeno. How could he change his Spanish letters if he must say to her that her body would be his guitar?
Some days when the bed is cold, the memories of that strange neighboor froze their young minds. What does he want with lyrics if he face dressed ghots and we should avoid him
- Atención, sección brit pop se acerca elemento cuarentón con pintas de quererse poner una de nuestras camisas; por favor, no hagáis nada por entenderle, sólo si señala algo y sacude su voz con algún sonido, asociarlo a que pudiera quererlo.
- (...)
- No desgraciadamente, no le podemos poner en la categoría de rico friki, sino, en abducido buscando collocations en ropas que no le pegan
Sigo, frenético, ajeno a todos cuchicheos que podría estar oyendo, ahora cabalgo descendiendo la pendiente a los bajos fondos, si efectivamente, donde están los calzados. Botas zancudas, zapatillas coloridas, zapatos desmaguzados en tintes. Si, si, con ello cogeré la carreta de Tom Joab, cabalgaré por el medio Oeste hacía los idioms y la fluidez que contesté al señor de ¿what do you think about the Trade Union?, pero me voy descalzo. Me amarro a las zapatillas voladoras de aquellos años que recorrian kilometros para explorar límites.
- Sección zapateria, se acerca señor patizambo, buscando ser enguantado por las alas que le eleven de sus tropiezos gramaticales, no asiduos como las chinchetas de las botas que seguro le atraerán.
- (...)
- No, ni se os ocurra, no le calzéis con los pesados botones del lenguaje Manca, ya él sólo se meterá en alguno de nuestros teatros y comprenderá que los pasos sólo pueden ser dados desde los parques que son atravesados por los soles y las escarchas, para ser estables.
Sigo, quiero, quiero, comer pastiches con los sonidos de Manchester. Si, ese, ese "The Smiths", mi compañera me los nombraba, cuando yo sólo escuchaba las letras de Alex Fergurson y sus muchachos.
- Simply brown, take care. Llega señor "bald" reconocible quiere oír nuestros sonidos pero no sabe emitirlos ¿cuánto tardará? años, si no le metemos en algunos de nuestros pubs, hasta que su última libra coincida con la necesidad de limpiar nuestros vasos. Le daremos un jergón y quizás asimile su enjuague de boca con alguna de nuestras fonéticas. Por ahora, ponerle discos, se calla, se concentra, pero las ventanas de las letras, se abren para huírsele
Salgo aturdido, para mí que aquí no puedo encontrar todo lo que yo quiero, tendré que volver a mis aposentos, universitarios, ahora que las aulas están vacías abren las habitaciones para que se aireen de libros, de tensiones por exámenes, y vengan los buscadores de oro de un lenguaje ajeno. How could he change his Spanish letters if he must say to her that her body would be his guitar?
Some days when the bed is cold, the memories of that strange neighboor froze their young minds. What does he want with lyrics if he face dressed ghots and we should avoid him
jueves, octubre 24, 2019
Pronto, un libro de lo importante
No sé si estás ahí,
por la paz de la muerte,
por la unidad en el silencio
por el orden, de las filas prietas
Miro el futuro, conozco pasados
Antonio Maestre, aporta datos
su libro, que nos dicen no leer,
abre los ojos, para saber el ser
el continente de los vencedores
que sigue derrochando mieles
sobre asaltos, condenas, edictos
Te arrojas sobre los carteles pixelados
encuentras luces de aquellas que apagan
aceros que te construyen, de armas hundidas
terrenos para soñarte, anegados de infamías
La anécdota sublimada en diosa
para esconder donantes, tunantes
para olvidar fidelidad con recompensa
S.A. de Ibex siguen, aún hoy, francos
por la paz de la muerte,
por la unidad en el silencio
por el orden, de las filas prietas
Miro el futuro, conozco pasados
Antonio Maestre, aporta datos
su libro, que nos dicen no leer,
abre los ojos, para saber el ser
el continente de los vencedores
que sigue derrochando mieles
sobre asaltos, condenas, edictos
Te arrojas sobre los carteles pixelados
encuentras luces de aquellas que apagan
aceros que te construyen, de armas hundidas
terrenos para soñarte, anegados de infamías
La anécdota sublimada en diosa
para esconder donantes, tunantes
para olvidar fidelidad con recompensa
S.A. de Ibex siguen, aún hoy, francos
miércoles, octubre 23, 2019
Tahúres para vivir tiempos sin pasados ni sueños
Ring, ring, ring, ¡este tío siempre igual, no llega!
Plaffff, plafffff, pummmmmmmm, ho, hola, perdona pero me he tropezado con una raiz; me dirás que hace en un sexto, esa protuberancia. Vale, vale, es raro, pero es que los del piso once, plantaron una margarita en su lecho y está flor no ha dejado de dar frutos a la humanidad.
Ya, pero, ¿qué raiz tiene para producir ese destrozo?
Bueno, te parecerá mentira pero es que se unió a un eucalipto de limón, que había sido inseminado para crecer sin parar.
Entonces, si efectivamente, hubo fertilización en mi piso, pero aquello quedo en las oscuridades. El viaje que emprendí seccionó cuando vuelta al piso cohete
¿tu crees que existen espacios donde posar la nave? Pudiera ser, pero el tipo de alimentación de esos ingenios tienen que abrirse al reconocerse en el otro.
Ya, desgraciadamente ser cerraron los jardines aéreos con rampas a geranios tricolores.
¿Para siempre? bueno los seres embutidos en esas cromáticas formas pervivirán por encima de la indecencia del olvido selectivo.
¿Existe? mucha, ten en cuenta que el ser humano necesita justificarse en sus miedos. Hasta el punto que a los infiernos, los terminan concibiendo como procreadores, si así sus casas, son untadas con las cremas cimentadoras de penetraciones a sus mundos de apatía ante lo diferente.
Puff, plas, plam, visualiza la flor, crece entre espinas, siempre bella, delicada, asaeteada por realidades inmisericordes. ¿Cómo acercarse a su pureza, si no se admite el dolor que la perturba?
Encuentros a las caricias de las púas que rasgan, ojalá la sangre derramada, sean a los vasos que alimentan el mañana. No serte, más que un tiempo, pequeños instantes que te enraicen para crecerte, tú, diferente, única, pero entre nosotros que te vemos como eres, crecida en zarzas más apoyándote en piedras, charcos, brazos ramas, porque como eres, sin que te defina nadie, te esperemos resplandeciente al sol, brillante ante la lluvia con su arco iris, intrigante ante la luz que decae.
Siempre tú, nos nacemos cuando sabemos que tú, nos caminas entre nuestras zozobras
Plaffff, plafffff, pummmmmmmm, ho, hola, perdona pero me he tropezado con una raiz; me dirás que hace en un sexto, esa protuberancia. Vale, vale, es raro, pero es que los del piso once, plantaron una margarita en su lecho y está flor no ha dejado de dar frutos a la humanidad.
Ya, pero, ¿qué raiz tiene para producir ese destrozo?
Bueno, te parecerá mentira pero es que se unió a un eucalipto de limón, que había sido inseminado para crecer sin parar.
Entonces, si efectivamente, hubo fertilización en mi piso, pero aquello quedo en las oscuridades. El viaje que emprendí seccionó cuando vuelta al piso cohete
¿tu crees que existen espacios donde posar la nave? Pudiera ser, pero el tipo de alimentación de esos ingenios tienen que abrirse al reconocerse en el otro.
Ya, desgraciadamente ser cerraron los jardines aéreos con rampas a geranios tricolores.
¿Para siempre? bueno los seres embutidos en esas cromáticas formas pervivirán por encima de la indecencia del olvido selectivo.
¿Existe? mucha, ten en cuenta que el ser humano necesita justificarse en sus miedos. Hasta el punto que a los infiernos, los terminan concibiendo como procreadores, si así sus casas, son untadas con las cremas cimentadoras de penetraciones a sus mundos de apatía ante lo diferente.
Puff, plas, plam, visualiza la flor, crece entre espinas, siempre bella, delicada, asaeteada por realidades inmisericordes. ¿Cómo acercarse a su pureza, si no se admite el dolor que la perturba?
Encuentros a las caricias de las púas que rasgan, ojalá la sangre derramada, sean a los vasos que alimentan el mañana. No serte, más que un tiempo, pequeños instantes que te enraicen para crecerte, tú, diferente, única, pero entre nosotros que te vemos como eres, crecida en zarzas más apoyándote en piedras, charcos, brazos ramas, porque como eres, sin que te defina nadie, te esperemos resplandeciente al sol, brillante ante la lluvia con su arco iris, intrigante ante la luz que decae.
Siempre tú, nos nacemos cuando sabemos que tú, nos caminas entre nuestras zozobras
Digiriendo su trabajo y su desnortada carrera a la aceptación
Señora, me acabo de bajar de ese autobus, ¿cómo puede pensar que le estaba cogiendo de la mano?.
Si la ha sentido será porque le habrá acompañado durante muchos años esa sensación de pertenencia ajena que ha podido obviar pero nunca olvidar.
Además, ¿no pensará que la bajada del taximetro que la ha traido hasta aquí, podrá continuar sin aviso de ya llegó a su destino?
Existen personas que aspiran a tener lo ajeno, olvidado, como una de sus propiedades, ya asumida por la cotidianedad como ondean otros las banderas olvidando que ni su vuelo, ni su tamaño podrán hacer desaparecer los problemas de una sociedad que vuelve a esclavizar a los trabajadores, con salarios que en muchos casos no les permiten llevar una vida digna, en una casa asequible, mientras alienta la codicia y exclusividad de un grupo de favorecidos que en estos años de nueva creaciones de "Mongos blancos" o se han hecho millonarios, siendo alabados por Medias, adoradores de la belleza, o les han situado en unas condiciones de ventaja, creyéndose que estos desequilibrios se pueden mantener por la aceptación de las primeras.
Muestra LaMarea, múltiples casos donde trabajadoras se ven abocadas a aceptar unas condiciones laborales a la baja, como consecuencia de una mano de obra precarizada y a asumir que su existencia será minimizada porque el Estado, en nombre ¿de qué? de la libertad que ha sido tomada como rehén por parte de unos seres, que en muchos casos, han tomado privilegios de sus ancestros, por un lado, y por otro, de una sociedad, que dándole un espacio donde ejercelos, sin embargo ha renunciado a cobrárselo.
Un estado, con partidos no corruptos, con sus cuentas claras, debe aspirar a tener el control de las posibilidades de supervivencia de toda su ciudadania. Curiosamente, Partidos, con amplio historial pasado y presente de corrupción, se ampara en conceptos de Seguridad Nacional, policía y ejercito para crear un imaginario de una falsa Unidad Patria que siempre va a estar dirigida por las élites que obtuvieron beneficios por sus dádivas y que serán ejecutadas por esos empotronados políticos sin vergüenza para alabar a quienes sólo son funcionarios, y de ningún modo debieran ser elevados a la condición de garantes de acciones que destruyan las redes de supervivencia de una sociedad.
En contraste con el artículo de Olivia Caballar (que maravillosas periodistas, nos están haciendo ver lo que es un pais), oigo ese mismo día hablar a Javier Ruiz, director del área económica en la SER, de que en pocos años, el número de millonarios en España se ha multiplicado por 5; salvaje, sociedad expulsando a otros paises a sus estudiantes cualificados y recibiendo a mano de obra que abarete costes, no sólo de los que llegan, sino de los que están y por otro lado, millonarios que encuentran el caldo de cultivo para que sus ganancias aumenten exponencialmente hasta la desmesura. Existen, abducidos que dicen que se lo merecerán; que leches, no pongo a otros por delante, existo yo, para indicar que es la sociedad quien debe intervenir para que estos desequilibrios no creen un mazma de agravios, que siempre tienen una mala solución, a menudo, basada en la represión y en poner las leyes al servicio de la opresión (¡Ay esos hinchas, seguidores de las leyes, pero sólo cuando les interesan por sus beneficios!).
Muchos, muchísimos, seguirán echándose en manos de quienes les marean y engatusan con vuelos e himnos. Yo, desde aquel día en Broto, donde a la felicidad de acabar entre sudores internos el descenso del Ara, observé que alguien partía para votar sus privilegios, estaré el día 10 para votar a quien, también entre errores, visualiza una sociedad de seres humanos que se tiene que hacer por encima de los privilegiados, que tratando de limpiar sus imágenes en mil anuncios profilácticos, dominan las eléctricas, la banca y los resortes económicos, sin una visión de Estado, sino de manutención de su exclusividad.
Tarea ardúa convencer a aquella persona, que a lo lejos, te recuerda aún sus privilegios de años, y te dice que habrá que mirarlo bien. Si, el futuro es nuestro, de nuestro empoderamiento
Si la ha sentido será porque le habrá acompañado durante muchos años esa sensación de pertenencia ajena que ha podido obviar pero nunca olvidar.
Además, ¿no pensará que la bajada del taximetro que la ha traido hasta aquí, podrá continuar sin aviso de ya llegó a su destino?
Existen personas que aspiran a tener lo ajeno, olvidado, como una de sus propiedades, ya asumida por la cotidianedad como ondean otros las banderas olvidando que ni su vuelo, ni su tamaño podrán hacer desaparecer los problemas de una sociedad que vuelve a esclavizar a los trabajadores, con salarios que en muchos casos no les permiten llevar una vida digna, en una casa asequible, mientras alienta la codicia y exclusividad de un grupo de favorecidos que en estos años de nueva creaciones de "Mongos blancos" o se han hecho millonarios, siendo alabados por Medias, adoradores de la belleza, o les han situado en unas condiciones de ventaja, creyéndose que estos desequilibrios se pueden mantener por la aceptación de las primeras.
Muestra LaMarea, múltiples casos donde trabajadoras se ven abocadas a aceptar unas condiciones laborales a la baja, como consecuencia de una mano de obra precarizada y a asumir que su existencia será minimizada porque el Estado, en nombre ¿de qué? de la libertad que ha sido tomada como rehén por parte de unos seres, que en muchos casos, han tomado privilegios de sus ancestros, por un lado, y por otro, de una sociedad, que dándole un espacio donde ejercelos, sin embargo ha renunciado a cobrárselo.
Un estado, con partidos no corruptos, con sus cuentas claras, debe aspirar a tener el control de las posibilidades de supervivencia de toda su ciudadania. Curiosamente, Partidos, con amplio historial pasado y presente de corrupción, se ampara en conceptos de Seguridad Nacional, policía y ejercito para crear un imaginario de una falsa Unidad Patria que siempre va a estar dirigida por las élites que obtuvieron beneficios por sus dádivas y que serán ejecutadas por esos empotronados políticos sin vergüenza para alabar a quienes sólo son funcionarios, y de ningún modo debieran ser elevados a la condición de garantes de acciones que destruyan las redes de supervivencia de una sociedad.
En contraste con el artículo de Olivia Caballar (que maravillosas periodistas, nos están haciendo ver lo que es un pais), oigo ese mismo día hablar a Javier Ruiz, director del área económica en la SER, de que en pocos años, el número de millonarios en España se ha multiplicado por 5; salvaje, sociedad expulsando a otros paises a sus estudiantes cualificados y recibiendo a mano de obra que abarete costes, no sólo de los que llegan, sino de los que están y por otro lado, millonarios que encuentran el caldo de cultivo para que sus ganancias aumenten exponencialmente hasta la desmesura. Existen, abducidos que dicen que se lo merecerán; que leches, no pongo a otros por delante, existo yo, para indicar que es la sociedad quien debe intervenir para que estos desequilibrios no creen un mazma de agravios, que siempre tienen una mala solución, a menudo, basada en la represión y en poner las leyes al servicio de la opresión (¡Ay esos hinchas, seguidores de las leyes, pero sólo cuando les interesan por sus beneficios!).
Muchos, muchísimos, seguirán echándose en manos de quienes les marean y engatusan con vuelos e himnos. Yo, desde aquel día en Broto, donde a la felicidad de acabar entre sudores internos el descenso del Ara, observé que alguien partía para votar sus privilegios, estaré el día 10 para votar a quien, también entre errores, visualiza una sociedad de seres humanos que se tiene que hacer por encima de los privilegiados, que tratando de limpiar sus imágenes en mil anuncios profilácticos, dominan las eléctricas, la banca y los resortes económicos, sin una visión de Estado, sino de manutención de su exclusividad.
Tarea ardúa convencer a aquella persona, que a lo lejos, te recuerda aún sus privilegios de años, y te dice que habrá que mirarlo bien. Si, el futuro es nuestro, de nuestro empoderamiento
lunes, octubre 21, 2019
Soy liebre y no lo creerías
Camino abajo, allí entre aquellas carrascas, arañas
yo, ni me acerco, ni te veo, suaves, desgarras besos
¿no me dices? el camino es llano, cuando desciende
a infiernos, donde edificaste palacios entre muertos
¿te quiere quien olvida, que exhibiste lanzas de odio?
sufrandi malcotos, essenten criciasbiste, mano corrupta
Mezclar el poder del pueblo, olvidando actos de dictador
Sofocar la vida sentida del día ajeno, uniendo patrañas
pócimas en mezcla de metrallas, gloriosas sumisiones
mientras:
- el dador, cobrados sus réditos se embarcar a paraisos
- el ventajista, obteniendo sus obras, escribe loa nadas
- el proclamador, descendias sus prebendas, te púlpita
- el repartidor, enajenado en sus mejoras, te los golpea
Construir castillos de odios, con esbirros de arietes
se creen únicos, mientras se derriten sus imágenes
y no escuchan, a quien les diría, contrúyete sin cadenas
Ay, Pedro, te creíste tinaja notable y eres cuba vieja
yo, ni me acerco, ni te veo, suaves, desgarras besos
¿no me dices? el camino es llano, cuando desciende
a infiernos, donde edificaste palacios entre muertos
¿te quiere quien olvida, que exhibiste lanzas de odio?
sufrandi malcotos, essenten criciasbiste, mano corrupta
Mezclar el poder del pueblo, olvidando actos de dictador
Sofocar la vida sentida del día ajeno, uniendo patrañas
pócimas en mezcla de metrallas, gloriosas sumisiones
mientras:
- el dador, cobrados sus réditos se embarcar a paraisos
- el ventajista, obteniendo sus obras, escribe loa nadas
- el proclamador, descendias sus prebendas, te púlpita
- el repartidor, enajenado en sus mejoras, te los golpea
Construir castillos de odios, con esbirros de arietes
se creen únicos, mientras se derriten sus imágenes
y no escuchan, a quien les diría, contrúyete sin cadenas
Ay, Pedro, te creíste tinaja notable y eres cuba vieja
viernes, octubre 18, 2019
Y no lo explicaria
Podría escribir mil años
Cansado llego a CTXT, a un texto de Eric Fassin, y me digo, estos de Contexto me agotan con un escrito, pero no, es breve y sin embargo, bestial en lo corto y sobretodo, claro. El problema catalán es político y no policial. El encuentro con la sociedad se debe hacer sin la intervención de piromanos, que sin proyecto político para una sociedad que perece en un capitalismo inhumano, protector de ricos, eligen los símbolos como elemento cohesionador.
Enorme belleza en lo sencillo si de ahí nace una reflexión para la comprensión sin cadenas.
Si se hubiera sancionado con "una desobediencia civil", cuántos puentes se hubieran construido! El miedo sancionador siega vidas y encuentros
Cansado llego a CTXT, a un texto de Eric Fassin, y me digo, estos de Contexto me agotan con un escrito, pero no, es breve y sin embargo, bestial en lo corto y sobretodo, claro. El problema catalán es político y no policial. El encuentro con la sociedad se debe hacer sin la intervención de piromanos, que sin proyecto político para una sociedad que perece en un capitalismo inhumano, protector de ricos, eligen los símbolos como elemento cohesionador.
Enorme belleza en lo sencillo si de ahí nace una reflexión para la comprensión sin cadenas.
Si se hubiera sancionado con "una desobediencia civil", cuántos puentes se hubieran construido! El miedo sancionador siega vidas y encuentros
jueves, octubre 17, 2019
Por la cañeria
Me he entretenido leyendo una lista que parece ser la acumulación de pruebas definitivas para poderme hacerme unas ortodoncias., me las envía un antiguo compañero, como indicándome que sólo la enumeración de males, me obligaría a ponerme en manos del doctor muerte
Me lo detalla muy sucintamente, pero claro que me ponga el señor que una herramienta hubo que ir a cogerla a las Bahamas, personalmente. O, que en un yakuzzi de lujo, se pudieran limpias algunas de mis piezas que se me iban a implantar, pues lo siento, pero no, no me cuadra y me parece una tomadura del pelo, entre otras cosas porque ya hace tiempo decidi implantarme toda la dentadura de oro.
Claro que este compi yogui, lo dice my queen, why not me?, me lo haya transcrito con tanta virulencia parece como si quisiera que yo olvidará la divertida lista que encontre ayer en una cañeria de una habitación donde me quería encerrar. ¡Qué manía con meterme siempre en su cueva, con sus luces y sombras!.
Yo les cuento, la lista va de Xs, Ys e iguales, yo soy de letras, por lo tanto mis interpretaciones pueden no tener una base científica, pero ahí va:
- X persona, recibe 1.000.000 de otra Y, para luego recibir 200.000.000 en trabajos encargados por el primero; lo gracioso que un tal Z, ¡qué ganso el tío! cálculo que en impuestos, el estado se perdió 5.000.000 y que al apoyar esa empresa educativa, la enseñanza pública deja de recibir unos apoyos cálculados en 2.000.000. El jodío encima, populista él, dice calcularía que el equivalente sería como si hubieran quemado 400 contenedores.
- En salidas dice, X + da, ¿y quien ese me pregunto?, pues joder, ni idea pero que ha recibido 300.000 y por eso, en su periódico les ha puesto todas las (no leo bien, perdón) mierdas que les ha pedido, este dador. Otra vez el señorito Z suma la tensión que ha generado a la sociedad ese degenerado, sin escrúpulos, sería como quemar quinientos coches y lanzarlos contra colegios. No sé, si exagera, pienso para mí, pero desde luego nada comparado con un mamarracho, que va haciéndose selfies
con unas muñecas y muñecos tumbados por los suelos y me pide tomate para que parezcan seres humanos caidos en el acto, pero claro, pienso para mí, un acto de humor.
Y si, la lista sigue, pero claro, tengo que leer la otra lista, es su absoluto, la que me encontrado, debe ser una mentira, ¿o no?
Porque ver una X, si normal como las anteriores, pero que detras pone 10.000.000, y que en su Y, dice le hemos dado mil millones de negocio a esa empresa de sanidad privadas, es de traca, porque el señor de la Z, si ese, que se dedicaba a calcular, entre ellos, ¿estaban locos? los daños a la sanidad pública lo cuantífica en menos médicos, más tiempo para la atención a los pacientes y menos medios. Entonces, gente con más recursos, a la sanidad rápida, en lo pequeño, se entregaba.
Yo, me canso, la lista es interminable, en un momento, Y, dice, estoy hasta los mismísimos, entre ladrones existe comunidad, no se enfadarán. Y crea su cuenta: "W"
Creo que la lista es una salvajada, destrucción, muerte, puestos a comparar es como si salvajes, pero esta vez bien vestidos, se dedicarán a patear a cada uno de nosotros de forma individual, en cada una de las solitarias esquinas. Y el orden mirará, y dijera, la ley, la marcamos nosotros, con la contundencia de la sinrazón
Me lo detalla muy sucintamente, pero claro que me ponga el señor que una herramienta hubo que ir a cogerla a las Bahamas, personalmente. O, que en un yakuzzi de lujo, se pudieran limpias algunas de mis piezas que se me iban a implantar, pues lo siento, pero no, no me cuadra y me parece una tomadura del pelo, entre otras cosas porque ya hace tiempo decidi implantarme toda la dentadura de oro.
Claro que este compi yogui, lo dice my queen, why not me?, me lo haya transcrito con tanta virulencia parece como si quisiera que yo olvidará la divertida lista que encontre ayer en una cañeria de una habitación donde me quería encerrar. ¡Qué manía con meterme siempre en su cueva, con sus luces y sombras!.
Yo les cuento, la lista va de Xs, Ys e iguales, yo soy de letras, por lo tanto mis interpretaciones pueden no tener una base científica, pero ahí va:
- X persona, recibe 1.000.000 de otra Y, para luego recibir 200.000.000 en trabajos encargados por el primero; lo gracioso que un tal Z, ¡qué ganso el tío! cálculo que en impuestos, el estado se perdió 5.000.000 y que al apoyar esa empresa educativa, la enseñanza pública deja de recibir unos apoyos cálculados en 2.000.000. El jodío encima, populista él, dice calcularía que el equivalente sería como si hubieran quemado 400 contenedores.
- En salidas dice, X + da, ¿y quien ese me pregunto?, pues joder, ni idea pero que ha recibido 300.000 y por eso, en su periódico les ha puesto todas las (no leo bien, perdón) mierdas que les ha pedido, este dador. Otra vez el señorito Z suma la tensión que ha generado a la sociedad ese degenerado, sin escrúpulos, sería como quemar quinientos coches y lanzarlos contra colegios. No sé, si exagera, pienso para mí, pero desde luego nada comparado con un mamarracho, que va haciéndose selfies
con unas muñecas y muñecos tumbados por los suelos y me pide tomate para que parezcan seres humanos caidos en el acto, pero claro, pienso para mí, un acto de humor.
Y si, la lista sigue, pero claro, tengo que leer la otra lista, es su absoluto, la que me encontrado, debe ser una mentira, ¿o no?
Porque ver una X, si normal como las anteriores, pero que detras pone 10.000.000, y que en su Y, dice le hemos dado mil millones de negocio a esa empresa de sanidad privadas, es de traca, porque el señor de la Z, si ese, que se dedicaba a calcular, entre ellos, ¿estaban locos? los daños a la sanidad pública lo cuantífica en menos médicos, más tiempo para la atención a los pacientes y menos medios. Entonces, gente con más recursos, a la sanidad rápida, en lo pequeño, se entregaba.
Yo, me canso, la lista es interminable, en un momento, Y, dice, estoy hasta los mismísimos, entre ladrones existe comunidad, no se enfadarán. Y crea su cuenta: "W"
Creo que la lista es una salvajada, destrucción, muerte, puestos a comparar es como si salvajes, pero esta vez bien vestidos, se dedicarán a patear a cada uno de nosotros de forma individual, en cada una de las solitarias esquinas. Y el orden mirará, y dijera, la ley, la marcamos nosotros, con la contundencia de la sinrazón
martes, octubre 15, 2019
Siempre te buscaría, encuentro (27 días)
Tú eres encuentro, aunque nuestras ciudades se hicieron visibles
Si fueran invisibles los muros se convertirían en asientos de abrazos
Pero tu palabras deshacen los gránitos para caminar
Si yo quisiera construir un espacio común, hablaría con el diferente para encontrar lo que nos une. Huiría de quién me encarcela en los símbolos que mercantiliza. Lo primero es arriesgado, difícil, trabajoso y a veces, agotador; lo segundo me entristece por quienes son tan pobres que solo tienen imágenes sin corazones.
Me vuelven estas palabras que puse hace tres años. Al que es diferente, le seguiría buscando; al que me ofrece contundencia, le preguntaría: contundencia ¿a qué?, la corrupción que destruye a quien la sufre, pero no a quien la hace; contundencia con el que mercadea con las casas; contundencia con los especuladores que convierten un espacio, Mar Menor, en un agua para la muerte;
Señorones que andan por todos los lados, todos, les diría no vivaís de los símbolos, ni de las leyes que manejáis y si para la personas, aunque eso, y por eso no lo haréis, os alejará del poder, al que os habéis hecho adictos, sin terapia posible.
Servidores públicos, adictos a la leyes, pero sólo a las que favorecen a sus ideas; nunca hablaron de la destrucción de un tejido social, con la corrupción de quienes se llaman adalides de la justicia, que tantas y tantas putizan con los preservativos de los latex fabricados en latinajos y artículos de mil interpretaciones interesadas por el poder de la supervivencia.
Hola, hola, me nombras ¿verdad? si soy yo, tu soñada, tu idealizada, tu exuberante, tuya, La Ley, pero si tanto me amas ¿por qué me encadenas?
Satanizas a quien se rebela contra el orden, porque dices amarme. Pero tus labios me rechazan con tantos y tantos de tus actos turbios. Y sin embargo, te adoran por reflectar pedestales, mientras cavernizas tus robos, tus insidias, tus odios, con los que me pateas en mi belleza que sólo quieres tuya
Pides vivir en la ignorancia, para creer caballero defensor de la bella Ley, pero la vendes por tantas de tus codicias
Si fueran invisibles los muros se convertirían en asientos de abrazos
Pero tu palabras deshacen los gránitos para caminar
Si yo quisiera construir un espacio común, hablaría con el diferente para encontrar lo que nos une. Huiría de quién me encarcela en los símbolos que mercantiliza. Lo primero es arriesgado, difícil, trabajoso y a veces, agotador; lo segundo me entristece por quienes son tan pobres que solo tienen imágenes sin corazones.
Me vuelven estas palabras que puse hace tres años. Al que es diferente, le seguiría buscando; al que me ofrece contundencia, le preguntaría: contundencia ¿a qué?, la corrupción que destruye a quien la sufre, pero no a quien la hace; contundencia con el que mercadea con las casas; contundencia con los especuladores que convierten un espacio, Mar Menor, en un agua para la muerte;
Señorones que andan por todos los lados, todos, les diría no vivaís de los símbolos, ni de las leyes que manejáis y si para la personas, aunque eso, y por eso no lo haréis, os alejará del poder, al que os habéis hecho adictos, sin terapia posible.
Servidores públicos, adictos a la leyes, pero sólo a las que favorecen a sus ideas; nunca hablaron de la destrucción de un tejido social, con la corrupción de quienes se llaman adalides de la justicia, que tantas y tantas putizan con los preservativos de los latex fabricados en latinajos y artículos de mil interpretaciones interesadas por el poder de la supervivencia.
Hola, hola, me nombras ¿verdad? si soy yo, tu soñada, tu idealizada, tu exuberante, tuya, La Ley, pero si tanto me amas ¿por qué me encadenas?
Satanizas a quien se rebela contra el orden, porque dices amarme. Pero tus labios me rechazan con tantos y tantos de tus actos turbios. Y sin embargo, te adoran por reflectar pedestales, mientras cavernizas tus robos, tus insidias, tus odios, con los que me pateas en mi belleza que sólo quieres tuya
Pides vivir en la ignorancia, para creer caballero defensor de la bella Ley, pero la vendes por tantas de tus codicias
lunes, octubre 14, 2019
Construir con la destrucción
Amazon-fires-indigenous/ unearthed
Un día, nos vemos felices, rodeados de amores nuevos, de amores eternos, de abrazos insaciables, de besos eléctricos porque te han quitado todos los obstáculos para recibir la paga que te mereces.
Observas la tele; madre mía, estamos creciendo, existe un comercio incipiente. Aparece el presidente y proclama que los límites para nuestros país han sido rotos. ¿Por qué nuestro inmenso Amazonas no va desnudarse para ofrecernos todas sus riquezas, todas sus protuberancias, únicas, en oscuridades profundas?
Imaginamos lascivos todo lo que los bosques esconden para poder ser agraciados con el placer sumo, posturas con aguas, en manantiales que explotan en cascadas, riachuelos que te golpean el cerebrote , ríos con pirañas para el placer que te dan mordisquitos que te saturan en su continúa contención, con la perspectiva de la traca final que oscurecerá las estrellas traviesas.
Señorones establecidos que se soliviantan con la perspectiva de cuidar un planeta desde el cuidado a un espacio como la Amazonía; admite al mercernario, con la navajesca excusa del mirar a la patraña de ser importante cuidar a tu población. Se miente, con su culo establecido, porque se niega a conocer que un traidor, servidor a sus terratenientes, se salto justicia, regó las elecciones con el cianuro de la mentira.
Destrozar nuestra dignidad para derribar el futuro.
Quiero los pláceres que encuentran su base en el respeto a la naturaleza
Pongo mi sueños, bañándose en mis errores que miren los posibles que no exprimen
Un día, nos vemos felices, rodeados de amores nuevos, de amores eternos, de abrazos insaciables, de besos eléctricos porque te han quitado todos los obstáculos para recibir la paga que te mereces.
Observas la tele; madre mía, estamos creciendo, existe un comercio incipiente. Aparece el presidente y proclama que los límites para nuestros país han sido rotos. ¿Por qué nuestro inmenso Amazonas no va desnudarse para ofrecernos todas sus riquezas, todas sus protuberancias, únicas, en oscuridades profundas?
Imaginamos lascivos todo lo que los bosques esconden para poder ser agraciados con el placer sumo, posturas con aguas, en manantiales que explotan en cascadas, riachuelos que te golpean el cerebrote , ríos con pirañas para el placer que te dan mordisquitos que te saturan en su continúa contención, con la perspectiva de la traca final que oscurecerá las estrellas traviesas.
Señorones establecidos que se soliviantan con la perspectiva de cuidar un planeta desde el cuidado a un espacio como la Amazonía; admite al mercernario, con la navajesca excusa del mirar a la patraña de ser importante cuidar a tu población. Se miente, con su culo establecido, porque se niega a conocer que un traidor, servidor a sus terratenientes, se salto justicia, regó las elecciones con el cianuro de la mentira.
Destrozar nuestra dignidad para derribar el futuro.
Quiero los pláceres que encuentran su base en el respeto a la naturaleza
Pongo mi sueños, bañándose en mis errores que miren los posibles que no exprimen
domingo, octubre 13, 2019
Artic, un mundo para romper hielos
There, someone took my hands, but dit it there our common way? Murakami watched the moon in a movie where the words hidden the contacts. How could they find out love in the space?
Llega un caballero con hológramas de sueños, siempre pendientes de que haya luces que les den vida. Las masas se entregan, ¿le aman?, le rodean como adalid de lo que quisieran ser. Ser ¿es decirse español?
Nos hemos agarrado a la estabilidad de muchísimos millones de españoles, para olvidarnos de otros millones que sufren la precariedad, entregarse a voces que no nombran los paraísos fiscales (quizás nuestras participaciones en fondos buitres pretendemos encontrarlas inocentes), que se entregan a las buenura de rechazar el aborto, siempre doloroso para quienes lo realizan; siempre selectivo, pues su existencia se hace oneroso para unas y exploratorio para otras.
Poderes económicos, religiosos, mercaderes de cristales, banderas, marchas, voces iluminadas que anclan sus obreras en la necesidad monetaria para que pierdan su identidad, su cultura. Sentido de pertenencia de las trabajadoras que se destruyó en la buenaventura tatcheriana de ser feliz, si eres individualista que encerraba una máxima: "divide y vencerás". Caminamos flasheados, con ojos estrellados en miles de posibilidades que se nos aproximan para sernos, sólo consumidores.
Patrias, alzadas por especuladores que nos deslumbran de lo que podriamos llegar a ser, mientras sus dueños hacen cuentas con la sanidad pública entregada a quienes no dan lismonas por lo bienes recibidos, sino óbolos y exclusividad en Medios de Comúnicación que ensalzan el cielo de sentirse atendidos de forma única.
¿Cómo un trabajador se puede entregar al caballero armado, servidor de su señor, que allanará las sendas para que su futuro quede minimizado por recibir un apoyo sanitario minorizado y precarizado? ¿En qué momento tú que ser agraciado crees que una sanidad privada te hará luces cuando tus debilidades se les haga oneroso? ¿La patria de dinero a la que te entregas, se unirá a la bandera de seres individualizados en sus necesidades con lazos de costumbres o quizás marchará a la cuenta de dividendos que te hayan enriquecido a la vez que matado?.
Alternativas educativas preconizadas por los altavoces de la libertad que en sus pórticos anuncian la exclusividad soportada por todos. Traiciones entre habitantes de una gran nación, para favorecer las élites que siempre deberán gobernar. Decía Arturo Barea, que hubiera sido elegido, hace cien años, por su capacidad intelectual para ser educado en colegio que sólo se les daba a quienes les servían. Tanto tiempo después, instituciones eternas buscan anclar su poder, con sus alumnos alimentados para luegos les sacien en su poder y en su economía.
Acudid, acudid, vuestros hologramas os nombran únicos; temed,
temed a quienes os dicen que juntos podemos ser diferentes en nuestros futuros, construyéndonos. Preferíis ser esclavos de un lider,
A ser parte de una construcción,
pena, pero encontrarme con los que se buscan
Llega un caballero con hológramas de sueños, siempre pendientes de que haya luces que les den vida. Las masas se entregan, ¿le aman?, le rodean como adalid de lo que quisieran ser. Ser ¿es decirse español?
Nos hemos agarrado a la estabilidad de muchísimos millones de españoles, para olvidarnos de otros millones que sufren la precariedad, entregarse a voces que no nombran los paraísos fiscales (quizás nuestras participaciones en fondos buitres pretendemos encontrarlas inocentes), que se entregan a las buenura de rechazar el aborto, siempre doloroso para quienes lo realizan; siempre selectivo, pues su existencia se hace oneroso para unas y exploratorio para otras.
Poderes económicos, religiosos, mercaderes de cristales, banderas, marchas, voces iluminadas que anclan sus obreras en la necesidad monetaria para que pierdan su identidad, su cultura. Sentido de pertenencia de las trabajadoras que se destruyó en la buenaventura tatcheriana de ser feliz, si eres individualista que encerraba una máxima: "divide y vencerás". Caminamos flasheados, con ojos estrellados en miles de posibilidades que se nos aproximan para sernos, sólo consumidores.
Patrias, alzadas por especuladores que nos deslumbran de lo que podriamos llegar a ser, mientras sus dueños hacen cuentas con la sanidad pública entregada a quienes no dan lismonas por lo bienes recibidos, sino óbolos y exclusividad en Medios de Comúnicación que ensalzan el cielo de sentirse atendidos de forma única.
¿Cómo un trabajador se puede entregar al caballero armado, servidor de su señor, que allanará las sendas para que su futuro quede minimizado por recibir un apoyo sanitario minorizado y precarizado? ¿En qué momento tú que ser agraciado crees que una sanidad privada te hará luces cuando tus debilidades se les haga oneroso? ¿La patria de dinero a la que te entregas, se unirá a la bandera de seres individualizados en sus necesidades con lazos de costumbres o quizás marchará a la cuenta de dividendos que te hayan enriquecido a la vez que matado?.
Alternativas educativas preconizadas por los altavoces de la libertad que en sus pórticos anuncian la exclusividad soportada por todos. Traiciones entre habitantes de una gran nación, para favorecer las élites que siempre deberán gobernar. Decía Arturo Barea, que hubiera sido elegido, hace cien años, por su capacidad intelectual para ser educado en colegio que sólo se les daba a quienes les servían. Tanto tiempo después, instituciones eternas buscan anclar su poder, con sus alumnos alimentados para luegos les sacien en su poder y en su economía.
Acudid, acudid, vuestros hologramas os nombran únicos; temed,
temed a quienes os dicen que juntos podemos ser diferentes en nuestros futuros, construyéndonos. Preferíis ser esclavos de un lider,
A ser parte de una construcción,
pena, pero encontrarme con los que se buscan
viernes, octubre 11, 2019
Pincha tu Deuda. No se los debes a quien, sólo te ven masa
Chicos del Maiz, rapean mejor Concertada, que no con emigrantes.
Gimnasios privados sobre colchones públicos, besan su sola libertad
Ella, nos lanza al asiento con grilletes para inyectarnos sumisión
mantras de eficiencia, con vestidos de acero para ahogar verdad,
guerreros, con esclavos lanzados a golpes ciegos, armas a colectas
Bellos carteles para dejar de sernos. Estúpidas patrias, especuladoras
acribillan la verdad para que las mentes se abracen, sin seso ni luces
Ciudad que acoge bellacos sin cuestionar destrucción, ver enemigos
entre quienes te lanzan retos para que tu te crezcas, tu conozcas; sin
conocer las riqueza huida, nunca comprenderé a vasallos, aducidos
Gimnasios privados sobre colchones públicos, besan su sola libertad
Ella, nos lanza al asiento con grilletes para inyectarnos sumisión
mantras de eficiencia, con vestidos de acero para ahogar verdad,
guerreros, con esclavos lanzados a golpes ciegos, armas a colectas
Bellos carteles para dejar de sernos. Estúpidas patrias, especuladoras
acribillan la verdad para que las mentes se abracen, sin seso ni luces
Ciudad que acoge bellacos sin cuestionar destrucción, ver enemigos
entre quienes te lanzan retos para que tu te crezcas, tu conozcas; sin
conocer las riqueza huida, nunca comprenderé a vasallos, aducidos
domingo, octubre 06, 2019
Dame un abrazo en un encuentro con Enric Gónzalez, Joserra
Leo en Alternativas Económicas, un artículo de Enric González; no largo, si lleno de información, si lleno de periodismo, ¡Cuánto gran periodismo existe en una época en que quienes escuchan a mediocres, killers periodísticos y canallas servidos desde cloacas, tratan de justificarse con el estúpido dicho de: todos son iguales!; en este artículo nos pone en antecedentes sobre la historia de cataclismo que han sucedido en la tierra. Desastres que hicieron bajar algún grado la temperatura de la tierra en que encadenaron cambios climáticos durante varios años. Sucedió por volcanes, sucedió para que increíbles escritores atrapados en sus consecuencias imaginarán monstruos engendrados por aquellas negruras.
Aquel volcán natural, poderoso pulmón único, capaz de saciar una atmósfera inocente, pura, con todas las poluciones que la tierra guarda de sus siglos de existencia, ha sido reemplazado por un volcán natural en sus orígenes, demoniaco en sus ansías de vivir saciado: el ser humano.
El aviso de Enric, lo sentido por mí en los díarios viajes a Alcalá en medio de carrozas humeantes, en su mayoría con un sólo ceniciento, vestido de chaqué obrero, es que si no somos capaces de prescindir de nuestras comodidades, la naturaleza nos concede nuestro deseo de ser adulados por el corporéo placer de ser dios engendrador de belleza, pero todas nuestras calabazas están formando un monstruo con una vejiga anchísima, capaz de dar de sí, más, más, más, con un límite que ha empezado a irrigar no temperaturas más bajas, como en aquella explosión, sino más altas que darán como consecuencia, lo que se empieza a ver.
El periodista González, inconformista, no fácil, nos apela, ¿qué puedo yo cambiar?, ¿es necesario seguir escuchando idioteces de campaña, dónde la palabra España, no tiene más que un efecto sonoro sin atender a la inmediata necesidad de reducir el consumo de productos fósiles?
Camina Lou por el lado salvaje de la vida, en una decisión propia, como caminamos el ser humano en una maleza de palabras que nos ponen como cielo las palabras enmarañadas de individualidad que nos hacen ser dependientes de los grandes fondos, no marinos que podrían ser placenteros, sino de esos fondos que quieren más, porque son alimentados por quienes en sus sobras, aspiran a alfombras de fin en exclusivos castillos, de acantilados siempre siniestros.
Estoy en el alambre, quejoso, pero atrapado por la llave que encienden luces de neón para llegar más pronto al encuentro con mi trabajo, ahora ya más conocido, ahora, en necesidad, más trabajado para no echar sólo las culpas al oyente, bombardeado por exclusivos altares que le ensalzan. ¿Qué pontifícarles si cada me encuentro con algo aprendido?
He decidido viajar, muy lejos, sin límite, pero sólo al encuentro del ser humano, que está en lo próximo. No necesito aviones que me acerquen a las fotos más exclusivas en las que nunca podré encontrar el sentido de los que habitan aquellos lugares de sudores, penas, complicidades, amores y nacimientos.
Llegaré cargado como un transatlático de miles de ilusiones para insertarme en lo que el campo es; ¿para qué ser invasor, portador de curiosidades, si lo que me rodea es capaz de mostrarme su propio riqueza para que, respetándola, me engendre descubrimientos?
Está el ser humano por el encima de la cuenta de resultados. Seres caminantes, de miradas para engendrar encuentros; mentes que se fueron de quienes aporrean nuestras puertas con: mira consume te construyo una nuclear que te da luz, con una bola en la cadena de miles de años para vagar arrastrando; vale, ¿no? pues sométete a las energías fósiles, te dan luz, viajes a sueños por el módico precio de formas hongos de muerte que atacan a nuestra atmósfera.
Nos dice el profesor, ya no chiflado, silba a los embaucadores, llama suave, persistente, claro, será un murmullo al que cada vez harán más caso quienes se despojen de los trajes de lo inmediato, y verás que en lo menos, eres más, que en el andar, te das las manos, que en el sentarse, se miran ojos escrutadores, que marchando llegas al distante horizonte de ser tú, antes de aquel, que en las prisas de vuelos y velas siempre permanece distante.
Gracias periodista Enric González que en lo breve, marcaste una necesidad de actúarnos, gracias profesor Joserra, silencioso y persistente capitán, que vestido de grumetes nos das tantos sextantes para hoy, ya, cambiar para vestir un mundo posible
Aquel volcán natural, poderoso pulmón único, capaz de saciar una atmósfera inocente, pura, con todas las poluciones que la tierra guarda de sus siglos de existencia, ha sido reemplazado por un volcán natural en sus orígenes, demoniaco en sus ansías de vivir saciado: el ser humano.
El aviso de Enric, lo sentido por mí en los díarios viajes a Alcalá en medio de carrozas humeantes, en su mayoría con un sólo ceniciento, vestido de chaqué obrero, es que si no somos capaces de prescindir de nuestras comodidades, la naturaleza nos concede nuestro deseo de ser adulados por el corporéo placer de ser dios engendrador de belleza, pero todas nuestras calabazas están formando un monstruo con una vejiga anchísima, capaz de dar de sí, más, más, más, con un límite que ha empezado a irrigar no temperaturas más bajas, como en aquella explosión, sino más altas que darán como consecuencia, lo que se empieza a ver.
El periodista González, inconformista, no fácil, nos apela, ¿qué puedo yo cambiar?, ¿es necesario seguir escuchando idioteces de campaña, dónde la palabra España, no tiene más que un efecto sonoro sin atender a la inmediata necesidad de reducir el consumo de productos fósiles?
Camina Lou por el lado salvaje de la vida, en una decisión propia, como caminamos el ser humano en una maleza de palabras que nos ponen como cielo las palabras enmarañadas de individualidad que nos hacen ser dependientes de los grandes fondos, no marinos que podrían ser placenteros, sino de esos fondos que quieren más, porque son alimentados por quienes en sus sobras, aspiran a alfombras de fin en exclusivos castillos, de acantilados siempre siniestros.
Estoy en el alambre, quejoso, pero atrapado por la llave que encienden luces de neón para llegar más pronto al encuentro con mi trabajo, ahora ya más conocido, ahora, en necesidad, más trabajado para no echar sólo las culpas al oyente, bombardeado por exclusivos altares que le ensalzan. ¿Qué pontifícarles si cada me encuentro con algo aprendido?
He decidido viajar, muy lejos, sin límite, pero sólo al encuentro del ser humano, que está en lo próximo. No necesito aviones que me acerquen a las fotos más exclusivas en las que nunca podré encontrar el sentido de los que habitan aquellos lugares de sudores, penas, complicidades, amores y nacimientos.
Llegaré cargado como un transatlático de miles de ilusiones para insertarme en lo que el campo es; ¿para qué ser invasor, portador de curiosidades, si lo que me rodea es capaz de mostrarme su propio riqueza para que, respetándola, me engendre descubrimientos?
Está el ser humano por el encima de la cuenta de resultados. Seres caminantes, de miradas para engendrar encuentros; mentes que se fueron de quienes aporrean nuestras puertas con: mira consume te construyo una nuclear que te da luz, con una bola en la cadena de miles de años para vagar arrastrando; vale, ¿no? pues sométete a las energías fósiles, te dan luz, viajes a sueños por el módico precio de formas hongos de muerte que atacan a nuestra atmósfera.
Nos dice el profesor, ya no chiflado, silba a los embaucadores, llama suave, persistente, claro, será un murmullo al que cada vez harán más caso quienes se despojen de los trajes de lo inmediato, y verás que en lo menos, eres más, que en el andar, te das las manos, que en el sentarse, se miran ojos escrutadores, que marchando llegas al distante horizonte de ser tú, antes de aquel, que en las prisas de vuelos y velas siempre permanece distante.
Gracias periodista Enric González que en lo breve, marcaste una necesidad de actúarnos, gracias profesor Joserra, silencioso y persistente capitán, que vestido de grumetes nos das tantos sextantes para hoy, ya, cambiar para vestir un mundo posible
sábado, octubre 05, 2019
38 encuentros, una cara y una urna
Llego tarde a la comida, ni me han dicho con que nos enfrentamos hoy, pero bueno parece que los productos serán buenos y los requerimientos parecidos. Así que me hago el remolón, y espero a ver las posiciones que van tomando cada uno, no quiero sentarme al lado de quien podría ser mi asesino.
Al fin, llega, le veo, se ha vestido, pulcro, con la elegancia, que ahora sé, puede dar la cuchilla que secciona sin aspavientos cuando se utiliza con habilidad.
Y sin embargo, esa aparente limpieza externa, esconde zafiedad, sobretodo, zafiedad, en una mente que expulsa heces, como detritus de lo leido y lo comprendido en panfletos de tintas de odio, con manos titeres, sangradas por los hilos de capitales que necesitan miedo para hacer sentir sus botas de clavos y glamour para atraer mente educadas en pesas dopadas con hierros sucios, con excrecciones.
Lo leí, caminé calles, ví sonrisas, arrojo y compromiso en aquellas chicas, en aquellas maestras, que sólo enseñaban a ser humanos, a pensar, ¿qué somos sin eso, si nuestra vida es someternos? Cayeron muertas con balas de cianuro del fanatismo, jóvenes, que no serán olvidadas porque las veo en quienes se afirman en seres de amor y dudas necesarias. Miro la cara del salvaje que pulula por mis caminos, para saber que están ahí, que, ahora sí, puedo poner cara al director macabro, estúpido como sus cimientos, que ordena la partitura de los sonidos que sólo producen sus fratulencias asesinas.
¿Qué aporta a una patria, un macabro macarra, dispuesto a ser el más servicial cachorro de raza asesina de quienes, enriquecidos, roban en un pais, los dineros de la convivencia y el reconocimiento al ser humano?
Existen élites, con palios de trapos cosidos por abducidos soñadores de dioses a los que les prometen futuro a sus actos que rasgan las tablas que les bajaron. Se nutren cuadrillas de loros y papagayos, que límpidos piden datos que nunca querrán comprender, mientras obedecen, porque se lo dicen los oráculos, al irascible papagayo, encrestado con su plumaje de colorines, pintados en las cartillas adaptadas no a su comprensión, sino a lo que exhibe conocer: viñedos de sangre que les tiñen, para babear saturnales mordiscos.
Saberlos siempre cerca, pedorrear su actitud marcial, salir y encontrarse en la calle con quien no vacila en que a los dueños, con sus collares en mano, sueltos sus odios, se les enfrenta ahí en las aceras que nos cobijan y en las urnas, a las que ojalán respetarán, quienes especulan sus daños a lo que nos quieren manejar y dirigir, aún más impunes
Al fin, llega, le veo, se ha vestido, pulcro, con la elegancia, que ahora sé, puede dar la cuchilla que secciona sin aspavientos cuando se utiliza con habilidad.
Y sin embargo, esa aparente limpieza externa, esconde zafiedad, sobretodo, zafiedad, en una mente que expulsa heces, como detritus de lo leido y lo comprendido en panfletos de tintas de odio, con manos titeres, sangradas por los hilos de capitales que necesitan miedo para hacer sentir sus botas de clavos y glamour para atraer mente educadas en pesas dopadas con hierros sucios, con excrecciones.
Lo leí, caminé calles, ví sonrisas, arrojo y compromiso en aquellas chicas, en aquellas maestras, que sólo enseñaban a ser humanos, a pensar, ¿qué somos sin eso, si nuestra vida es someternos? Cayeron muertas con balas de cianuro del fanatismo, jóvenes, que no serán olvidadas porque las veo en quienes se afirman en seres de amor y dudas necesarias. Miro la cara del salvaje que pulula por mis caminos, para saber que están ahí, que, ahora sí, puedo poner cara al director macabro, estúpido como sus cimientos, que ordena la partitura de los sonidos que sólo producen sus fratulencias asesinas.
¿Qué aporta a una patria, un macabro macarra, dispuesto a ser el más servicial cachorro de raza asesina de quienes, enriquecidos, roban en un pais, los dineros de la convivencia y el reconocimiento al ser humano?
Existen élites, con palios de trapos cosidos por abducidos soñadores de dioses a los que les prometen futuro a sus actos que rasgan las tablas que les bajaron. Se nutren cuadrillas de loros y papagayos, que límpidos piden datos que nunca querrán comprender, mientras obedecen, porque se lo dicen los oráculos, al irascible papagayo, encrestado con su plumaje de colorines, pintados en las cartillas adaptadas no a su comprensión, sino a lo que exhibe conocer: viñedos de sangre que les tiñen, para babear saturnales mordiscos.
Saberlos siempre cerca, pedorrear su actitud marcial, salir y encontrarse en la calle con quien no vacila en que a los dueños, con sus collares en mano, sueltos sus odios, se les enfrenta ahí en las aceras que nos cobijan y en las urnas, a las que ojalán respetarán, quienes especulan sus daños a lo que nos quieren manejar y dirigir, aún más impunes
martes, octubre 01, 2019
Sin noticias de encuentros
Se está llendo, lejos, a mínimos kilómetros, a distancias siderales para las nuevas estrellas que descubrirá y habitará.
Mientras observas, por segundos, su tiempo de relajo, su caminar a los campos de carreras, saltos y árboles que achican este sol de Otoño, violento y desnaturalizado, si que es lo pasado lo podemos poner como medida. Mundos de encuentros con las palabras, sin los habitantes de las paredes caseras que reflejan la futilidad de sus radiaciones, mundos de sensaciones, pequeñas conclusiones, risas por errores, por seguridades sin sostén, de miradas que ya se llenan de sentido que antes no entendía o percibía, como un encuentro a trazar nuevas experiencias, si son perennes o caducas lo dirán los lazos de entregas y recepciones.
Se arropa el tiempo pasado con la sútil sábana de los ojos atentos, de la implicación respetuosa, del acto sobresaliente, excelso por la continuidad en el tiempo, sin ser flor de unos días de calma, sino profundidad de lo cotidiano aprendido y asimilado. Golpea para ir el aprecio por sentirse escuchado, vuelve la acción de no explicarte como lo pedido salió de la bruma en trazos sobre un escenario que imaginaste nave. Si fuera sirena, sería like a bird on a wire, si fuera atlántida insuflaría besos de oxigeno para ver siempre los nuevos días, pintados con colores que pálpitan de los nuevos viajeros que azotan velas, cuando, tantas veces, sus cadenas les aprietan.
Lo nuestro fue un viaje, pequeños encuentros, dónde hablar para una mente en la que brillaban sus ojos, fue reposar en islas de exuberantes vegetaciones que te acariciaban en la salida de tu caverna. tenebrosa y vacia, dónde algunos Ulises entraban, sólo para salvar otros tipos de vida, de cobros inmediatos.
Será pronto, porque el tiempo ya se ha convertido en una sucesión de instantes, pero habrá sido un siglo de praderas a rebosar los recuerdos de haber compartido un aprendizaje, en el que yo, señor, dueño, maestro, siempre hubiera debido parar para escucharte, escuchar a tantos que me llamaban; para aprender sus mundos y percepciones que cuestionarán tantas certezas. Volar sobre mares, donde alguna ola arrancará mi suelo, por un tiempo que no se ha asentado y que su aquiescencia, no le produjó ninguna en mi ánimo una culpabilidad que si le concedí a las dinámicas acciones que alegraban sesiones.
Mientras observas, por segundos, su tiempo de relajo, su caminar a los campos de carreras, saltos y árboles que achican este sol de Otoño, violento y desnaturalizado, si que es lo pasado lo podemos poner como medida. Mundos de encuentros con las palabras, sin los habitantes de las paredes caseras que reflejan la futilidad de sus radiaciones, mundos de sensaciones, pequeñas conclusiones, risas por errores, por seguridades sin sostén, de miradas que ya se llenan de sentido que antes no entendía o percibía, como un encuentro a trazar nuevas experiencias, si son perennes o caducas lo dirán los lazos de entregas y recepciones.
Se arropa el tiempo pasado con la sútil sábana de los ojos atentos, de la implicación respetuosa, del acto sobresaliente, excelso por la continuidad en el tiempo, sin ser flor de unos días de calma, sino profundidad de lo cotidiano aprendido y asimilado. Golpea para ir el aprecio por sentirse escuchado, vuelve la acción de no explicarte como lo pedido salió de la bruma en trazos sobre un escenario que imaginaste nave. Si fuera sirena, sería like a bird on a wire, si fuera atlántida insuflaría besos de oxigeno para ver siempre los nuevos días, pintados con colores que pálpitan de los nuevos viajeros que azotan velas, cuando, tantas veces, sus cadenas les aprietan.
Lo nuestro fue un viaje, pequeños encuentros, dónde hablar para una mente en la que brillaban sus ojos, fue reposar en islas de exuberantes vegetaciones que te acariciaban en la salida de tu caverna. tenebrosa y vacia, dónde algunos Ulises entraban, sólo para salvar otros tipos de vida, de cobros inmediatos.
Será pronto, porque el tiempo ya se ha convertido en una sucesión de instantes, pero habrá sido un siglo de praderas a rebosar los recuerdos de haber compartido un aprendizaje, en el que yo, señor, dueño, maestro, siempre hubiera debido parar para escucharte, escuchar a tantos que me llamaban; para aprender sus mundos y percepciones que cuestionarán tantas certezas. Volar sobre mares, donde alguna ola arrancará mi suelo, por un tiempo que no se ha asentado y que su aquiescencia, no le produjó ninguna en mi ánimo una culpabilidad que si le concedí a las dinámicas acciones que alegraban sesiones.
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