Y yo veo caer rendido sobre la cama el Sol, con el que he amado
y entre la ruta solitaria, escucho los pájaros con los que pio y fio
y ajeno, pero en el lienzo oscuro, describieron los rayos, su fuego
reposaba el astro sobre el camastro de la celda, marcando entregas
Si entre tus dedos se resbalará el agua buscada, derramarías ofrendas
Si entre las piedras, trastabillarás en pasos, desmarcarías horizontes
Si sintieras el latido de sus emociones, desnudarias sucias excelencias
Bañaste tu infancia entre cantos del limpido río, ahora zambulles zotes
Nos hicieron amar nuestras porquerizas; pero no por dueños, ansiosos en sus sobras
Nos hicieron ver los personajes ensalzados al extremo, tardes pegadas a tristes hadas
Nos vendieron amar las camadas de caimanes; para benefactores, lucir sus trastadas
Maquinan tururetas en su ansias, ¡quien a luz, deslumbrarán sus taimadas lamparas!
Especula Ernesto con la bondad en la evidencia
Paciencia si aquí, sueñas, contar con decencia
A sus eminencias alimenta la actual connivencia
¿Fue antes la creación del mito u obcecaron ritos?
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