¡Qué fuerza tiene que vaya a un país colonizador para recordarles que tienen una televisión tomada por las marionetas del poder económico y religioso!-
¡Qué fuerza que haya abierto sus propios caminos a una población antes anestesiada, asustada por el terror!
¿Qué seres con una gran miseria quieren conducir a un pais, para aterrorizarle con seres servidores, leyes "ad hoc" para encadenar y mediocres y perdedoes economistas que vagan para que les salven y colaboran en la ejecución de una desarmotización de lo ganado por el pueblo, para dárselos a los apostadores que destruyeron bancos, política de vivienda y ahoran encuentran billetes de juego en la sanidad y la educación.
Por eso, el siguiente pequeño texto, tiene tanta fuerza:
Rafael Correa recordó que, en su país, Ecuador, el pago de la deuda suponía
el triple de la inversión social, pero ahora es sólo la tercera parte, e
incluso bromeó diciendo que hasta las calificadoras de riesgo le han mejorado
la calificación "aunque eso vaya contra mi prestigio".
"Ecuador sufrió un endeudamiento corrupto e ilegitimo", afirmó el presidente al recordar que durante años se dedicó hasta el 86 por ciento del presupuesto nacional a pagar deuda y solo el 4 por ciento a sanidad, y en un país que sucede eso -explicó- "no mandan los ciudadanos, sino los bancos".
Por eso, recordó que la nueva Constitución ecuatoriana prohíbe a los bancos poseer medios de comunicación y a los medios de comunicación poseer otro tipo de empresas.
http://noticias.lainformacion.com/politica/constitucion/correa-cree-que-para-salir-de-la-crisis-el-problema-de-fondo-es-politico_UFZMgMfINXzWETirv4xQ02/
Y entonces nos viene la reflexión, o más bien intuimos una certeza. Esta gente ha utilizado la crisis para dar el poder a quienes les sustentan: una iglesia alejada de su mensaje estrella (¿qué es su libertad de elección de centro cuando la realidad de sus actuaciones les marcan a ellos como electores?; una política economía a la cual se han entregado como adoradores, desde los insaciables dominadores-sacerdotes hasta sus mensajeros alojados tras barrados bellos mostradores que expenden prospectos de belleza a cambio de trucados trueques de bienes sin intereses (no os señalamos, pero los conocemos y lo sabemos)
Reordenacion o privatizacion
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