Allí encontrarás a quienes están contigo todos los días, no a quienes te ofrecen paraísos para cuatro años, durante unos días.
Los primeros tienen abiertos los canales, donde tú puedes aportar y cuestionar las direcciones; los segundos desde sus direcciones, dirigen sus canales hacía sus bondades, obviando sus necedades.
Muestran al político, sus falsedades, ausencias y prepotencias; estas crecen usando la punición desde su sinrazón. Embaucadores en chaquetas, admiradas en la inocencia.
Cantan, comparten, escuchan, reflexionan y proponen, haciéndose cada día, ante el eterno impartidor, que expone a la adoración, que transmite para ser consumidos, que domina las esclavas luces.
Ironías ante las maquiavélicas guias, orientadoras satrapacias, cómodas entre incendiadores en unidireccionales humores huecos, pagados opinadores ungidos desde tasas apropiadas.
Risas nacidas entre el trabajo y la consciencia en la conciencia de una sociedad viva. Carcajadas licuosas al ser sorbidas en los mocarros macarros de los costurones infligidos por los apropiadores expropiadores.
Conocimiento que al darse, crece, fertilizando desiertos de la inacción, apostatas de las paralizantes verdades, transmutadas a merced del propietario.
Rebeldía nacida entre el torrente, manantial saltarin de piedras, escrutador de cuevas, labrador entre sifones lavadores, que seres punidores tapian entre sus cienos, para en su pútridas excrecencias,
lanzan rayos acusadores, que asusten y guien al pío, impávido ante el desvarío del argentum
desvío de lo que ¡yo! considero mío.
Juegos malabares, a veces circunstanciales, por ser diariamente crecidos entre los pulsos de los juvenales vuelos que pisan sólo juanetes de engrandecidos partidos, exhibidos para mostrarnos únicos, aunque juguetes gladiadores estén encorsetados en las muestras de limpiadas cloroformadas magnificencias.
Camina, pasea, habla, exhibe, descubre, ama, escucha, mira, siente para obviar al prepotente, para desnudar al saciado engalanado, para despreciar al envarado, para humillar al profesional apoltronado.
Bebo de Bebo, ritmico cuerpo en su ausencia, engalanará las articulaciones endurecidas, porque la danza
está en el espíritu que desprecia al medidor de vidas, al sancionador crecido en marchas marciales que busca enmudecer los rebeldes timbales sonados en joviales pasos batucados.
Ya despertáis nerviosos AZUDENSES universales, caricias para animar a la lucha del crecer cada día.
Ya camináis, intrépidos ANIMADORES destripadores de los improductivos silenciosos tensos
SALTIMBANQUIS, MÚSICOS, RAPSODAS, PAYASOS, mostremos la vida, a los enterradores
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