miércoles, febrero 27, 2013

Stephane Hessel y el hombre nuevo

Muere Stephane y nacé Il serpente, Apriti sesano, Franco Battiato; el corazón palpitante azudense nos despierta a la acción, tras el tiempo sedente por la sorpresa de la indignación.

Hoy, sin otra explicación que la monetaria, estamos saturados de los pelos tomados, por la sirvergonzería de palabras turbadas,  nacidas sin enrojecimiento en tomadores de un poder temporal, convertido en biblico, me uno a los Iñakis, los Javieres, para decir basta, basta ya de explicaciones desvergonzadas, aclamadas por apiensados pimpollos de atolondradas y desatornilladas cabezas.

Pero ¿por quién toman a sus fieles?. Pero, ¿se consideran legitimados por la barbarie de la sinrazón que fue arrasando en su remontada carente de toda piedad, los espacios nacientes en la república?.

Irrigan con sus tiernas babas, estériles huertos donde pongamos a compartir florecimiento de malashierbas de mentiras con arbustos de indecencia repetida aparente verdad. No, no eligiremos dejaremos que crezcan entrelazadas, para que perezcan ansiosas.

¿Tanto daño hace tener un rey, que en ancestros encontraron razón y siglos después siguen recibiendo estipendios en la sumisión de los nuevos tiempos nacientes?

Sólo el sueño del futuro, de los que serán historia, afila la daga en el desgarro del tejido para la convivencia; cuando inmisericordes les niegan el pasado a los que fueron presentes.

Loas a la decencia ante la razón, aún siendo acuchillada por el filo de matarifes revestidos de los trapos del costumbrismo. Cavernarios modernos del lenguaje escúpido

Vives Stephane, porque te hicistes pleno en tu propio respeto exhibido ante los demás. Necesitamos la carantoñas de tu lucidez para estos rápidos tiempos oscuros





No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y