¿Quien manda a los que amenazan con ir a una asamblea de la antirepresiva?. ¿Pacíficos pilatos quieren ir introduciendo el miedo?
¿Saben las manos que escriben esos mensajes, lo que están defendiendo las cabezas que sienten la represión?
¿Pedir, a un banco, apoyado, sufragado, salvado, ¿pagador? para plebendas, que deshaga la presión sobre alguién que no puede pagar es un acto violento, o contra su España?
¿Pueden esas manos y cuerpos, comprender los motivos de las cabezas que les envian para amedrentar?
Su España, ¿es tan simple como excluyente tal como la de los que arrasaron el pensamiento, desde su verdad, sorportada en las certezas de las armas rebeladas, o len as iluminadas palabras absolutas, o en el odio de los poderosos que crecian desde las carencias de los otros?
Están allí, en la charla antirepresiva de Azuqueca, las personas que ponen en evidencia a quien avasalla desde la mentira, a quien impone desde un poder atrapador por la mentira, a quien penaliza para paralizar.
Pena por la furia ciega de quien destruye , creyendo tener construido un templo, cuando la vida del ser humano esta en el amanecer de las acciones
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