En estos dos ultimos días, me abruman las palabras de insignes personas poniendo a parir al movimiento 15M; me ratifico en lo dicho en otros momentos, estoy feliz de poder ir a la plaza para aprender a escuchar, a entender, a hablar con los demás; para entender que puedo estar equivocado o que existen otros caminos; para descubrir que "los absolutos" son los que han metido la pata, los radicales que nos llevan a guerra, quienes juzgan al débil para proteger al poderoso.
Nuestro poder, porque ahora me siento aún más que antes, de ellos, es la plaza no para dominar, sino para buscar, cuestionar sus estúpidas "verdades absoluta". Decirles que no estamos sometidos por los guías del único camino, servidores del poder, para ser satisfechas sus ansias de cielos para los demás, pero sin ellos.
El único dolor es no llegar a poder razonar con quienes quieres, porque se sienten ya felices con las respuestas que ya han satisfecho todas sus dudas. Leidas enciclopedías de quienes responden con la seguridad que me dicen, sólo poseen, los seres debiles, ¿también indicentes y estúpidos?
Leo, el sueño de un joven indignado alcarreño y no encuentro obstáculo para un mundo posible, excepto en la roca de las insidias para obtener el poder, en la mentiras para inventar una realidad que nos golpea; en las ejecuciones de resoluciones para mortificar al débil, liberando el camino a los banqueros que ignoraron los datos con los que siempre debieran crecer, con respeto al otro.
Como pueden odiar, al que piensa, cuestiona, reflexiona? ¿Es qué el poder absoluto de la verdad gobernada, tiene miedo de quienes abandonan la placidez del sofá receptor de un mundo uniforme, para desplazarse por las veredas que muestran las verdades ocultas de los poderosos?
Si traspasaráis a vuestros adoctrinados la capacidad de reflexión, no estariáis orgullosos de descubrir nuevos caminos?. Habéis decidido que estos no existen. Magos
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