Fa es una nota musical y aquí ayuda, alivía, enternece una inventada palabra que nuestro "new exquisito" paladar consideraría fuera de lugar. Fa, si quieres que siga y dulcifique; si la quitas, entra en los profundos sabores de los aconteceres.
Empresas encubridoras, servidoras de sus creadores, siervos de los políticos que les alimentan. Palabras dóciles de embacaudores afilados. Previsión de agua para tareas agricolas, donde la reina exhibe campos de golf. Creación de empleo, manchados del fango de esas aguas putrificadas. Silencio
Aquel señor, cantó, bailó y encima me abrazo que más quería, si la felicidad es lo que ansiaba. No me soltaba, no me soltó y por ello con aquel abrazo me apartó de ver. Pero me apretaba y mientras el aire buscaba en la última exhalación un vómito vistió su enorme sonrisa, su porte de etiqueta, sus zapatos alados. Vómito liberador aunque fuera de su baile, de su canto, pero respiré, miré, pensé que lo regalado por aquellos seres, tenían las cadenas de conformismo. (balsa de agua para regar los terrenos del Encín, Alcalá de Henares, cuando la superficie agrícola es insignificante frente a esa cantidad de agua)
No hay comentarios:
Publicar un comentario