Acaba película, por favor acaba, te haces desagradable, molesta, estoy a punto de salirme. Es "anticristo" de Lars Von Trier y sin embargo, cuando termina, la hecho en falta, la necesito. Quiero que me golpee a la cara, que me despierte que no sea indiferente al problema. Fuera películas amables, imagenes bellas, sueños de grandeza.
Sacúdeme en el mentón, porque la realidad siempre será aún más violenta que la película. La forma de ayudar, de poseer un hombre, sobre el llamado problema "mujer" será siempre aún más duro que la realidad.
Lars alaba a la mujer en si misma, cuando muestra al estúpido hombre que siempre parece entender lo que debe hacer para relacionarse-ayudarla. Violencia dulce que tantas veces ha crucificado a la mujer.
Dejemonos de tonterias, respeto, amor y acerquemonos a ellas sin ninguna superioridad. Escuchad "Woman" de mi amado John Lennon.
Por cierto, me gustaría ser tan violento "cinematográficamente" para expresar mi asco, no por las sabandijas que se enriquecen riéndose de la sociedad, sino hacía quienes estamos inertes ante los seres que hacen que un pabellón, un piso, cueste el doble. No la corrupción no es de ellos, es de quienes admitimos vivir en una sociedad con sobrecostes por si nos cae algo.
Y si, si pudiera, una película tan molesta como la realizada por Lars. Siempre será blandita comparada con nuestra incapacidad para la reacción.
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