Escucho la canción "la maestra" de Pedro Guerra, enseñanza en ser,
escuché raps de zona de Alcalá; músicas en mentes libres
No es importante el desprecio si en nuestro camino existen pasos.
viaje de veleros empopados, alumnos con Oscar,
Apoyada en la mesa, ve la gran rama; baja la cabeza
la duda ante lo bien hecho, asalta su entrega;
confía, ellos piensan, a veces achacan, otras comprenden,
se harán por el estudio; personas, por lo vivido
No estes triste, te necesito
cuando hable y preparen cadenas
cuando exponga y me atemoricen
si en tus ojos veo fuego, será mi vida
Poder entre banalidades teñidas de glamour
pisando, atacando, ofendiendo, apuntando
a su verde, alimento de avarícia que golpea
Verde, de manantiales en sueños que confluyen
Se rompen aisladas vidas, descubiertas causas comunes
temíam quedarse ahítas, pequeñas gotas les sacián,
recorrián avenidas trazadas, viven sendas descubiertas
bastones en palabras de escucha ante paraísos prometidos
Caridades asaetadas para despreciar la petición
quitada la ponzaña, desplegará velas a horizontes,
inquietudes por lo posible e imposible, llaman
ayer ví el pasado amable, al futuro incierto, abriría
Confía, porque te entregas, olvidando tus porfías
sembramos en tierras fértiles parceladas desde arriba
fluyen aguas que antes por estancadas, olían
queremos verde, descansamos verde, en verde mirada
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