Movimiento

Se pone firme y entra la niña, con su traje impecable con su cara rociada de las florecidas aromatizadas en invernadores sin su aire estacional; con sus mechas de la juventud, abriéndonos la mente a la vida prometida. Habla y mira con la luz irradiada venida de las frentes soleadas de horizontes no añorados por aún cercanos. Y detrás, su hedor, su irresponsabilidad ante acusaciones pasadas, presentes y futuras. Merece sólo los minutos dedicados a quien obtiene el beneplácito de la innación y de la irreflexión.

Acciones de los que buscan intervenir ante los que nos llevan a casas nacidas en casinos bancarios, a las compras soñadas que nos igualen con las manos de obtenedores de favores que a la vez nos han empobrecido. Palabras quejosas de ser oprimidos por parte de quienes mantienen privilegios salidos de la opresión; desvergüenza de proclamarse coartados a quienes lanzan sus verdades, en edificios que no les corresponde.

Acciones de hablar, de debatir, de denunciar, de salir a la calle, para que los dictadores de los votos, no nos entreguen durante cuatro años a los más furibundos saqueadores de nuestras tierras, dineros, derechos y a la vez piensen que pueden durante unos meses, tratándonos como majaderos aceptadores de las migajas irresponsables, hablarnos de votos, de futuros, de ventajas.

Acciones para decir a los adoradores del movimiento marcado,que pese a atosigarnos sus manos sobre nuestros cuellos, respiramos, seguiremos y lucharemos.

Irracionalidad salida de sus pesadas botas