Tomo carrerilla, enciendo la mecha, me pongo una bufanda en la boca y unas gafas oscuras en los ojos y lanzo unas palabras:
Alguien de estos, estos y estos nos está investigando y lanzándonos contra el paredón.
A continuación me quitó la bufanda, las gafas y me pongo mi melenita rubia, mi cara bonita y el moreno que da un lugar único y no soy responsable de nada, ni tengo que demostrar nada y me quitan la cámara tan maja y me eliminó las preguntas aviesas y me voy a comer unas gambitas y a seguir tan, siempre, bella.
Y a esos de los que insinué algo, sin demostrar, ahora les llega la botella y siempre hablo, sin necesidad de demostrar un mínimo de vergüenza, porque cuando hablo, siempre sé donde puedo encontrar y llenar esos delicados liquidos inflamables
Sol, gambitas y unicidad
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