Woodi Guthrie vino anoche con sus oyentes, los desheredados
saltó de la cama, donde regocijar órganos, a recrecer amores,
quedamos nosotros en atrezzos de sábanas, hechos a rumores
huidizos a sentir a quienes sufren nuestros cuchillos sembrados
Quedamos inertes, por la fiereza del cuchillo poderoso
que amenaza
Permanecemos dóciles, por la hedionda espada pluma
que vitupera
Caemos rendidos, porque rugen las batientes enseñas
que separan
Yacemos marmotas, por las prédicas de duros púlpitos
que anatemizan
Woodi
compartiendo las cadenas de las letras prestadas
curándonos las heridas de los esbirros amansados
uniéndote a los trinos, que sobrevolaban carceles
concebiste los corazones que nos silban libertades
Difícil ser, cuando las alhajas, amortajan sueños
Triste caminar, cuando los pasos son carruseles
Desgajada clarividencia de sembrar en los tuyos
Gozoso viéndote entre coros de los, ya, levantados
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