vicenc-navarro/2015/09/09/el estado de la catalunya social ante las elecciones del 27 s
Me negué a hablar del nacionalismo y me costó una discusión, a voces, en un lugar público; y bien que lo siento porque las élites nos utilizan para discutir entre nosotros, trabajadores; mientras ellos aplican su idea de una sociedad liberal, donde sublimando nuestra alabada libertad de elección, nos estabulizan en los lugares adonde nuestra mediana o sufriente economía nos pueda posar o lanzar.
Hubiera querido, puede que hace más de 30 años, hablar en aquel bar de costa donde pené, con el carácter que siempre me ha acompañado, para aprender a comprender a aquella familia que sólo quería ser atendida en catalán y en su defecto inglés, para aprender de quienes han sido castigados por sus señas de identidad e indicarles que yo sólo era un trabajador, como tantos, tantas personas fueron acogidas allí y en otros lugares, con raices en noches al fresco entre calores en mares amarillos y que la historia me había unido con aquel que allí sudaba en la portería a negocios de tantos por ciento o de beneficios o de entregas.
Leo, aunque no con la suficiente atención al profesor Vicenç, para acompañarle en su viaje para mostrar a aquellos con los que he compartido, muchos años después, los silbidos de la brisa del Tajo, como nuestras necesidades serían sociales, para, quizás, unirnos, más que económicas, arrojándonos en nuestros egoismos, para engrandecer nuestras diferencias.
Paseos de mil asientos para encontrarnos los diferentes y comprender lo que podemos ser, en el encuentro con lo social, atribulando al enaltecedor en sus codicias
No hay comentarios:
Publicar un comentario