Cuando nos vejaron mirarnos desde arriba y nos dijeron: tomad estos dos días de asuntos propios, que sabemos que os conformáis con las migajas, vosotros pollitos, y olvidaros de conseguir financiación decente para la enseñanza pública para horarios posibles para atender todo lo que supone la enseñanza, profesores suficientes para dar calidad y atender la diversidad que se da en este tipo de enseñanza, inclusiva que no discrimina, ni elige de una manera tan impúdica como hacer la mayor parte de la privada que toma dinero del erario público.
Comprendí que habíamos perdido y nos lo podrían arrojar cuando quisieramos ni tan siquiera levantar la mirada de nuestra postracción para que siguieramos con nuestra cara y mirada absorbida por la humedad del barro paladeado por nuestra boca que quería hablar.
Y si, debieramos ir a la marcha por la educación pública, el próximo domingo, en Alcalá de Henares, porque no ir es vencernos, pero...esa carta que nos insertaron en nuestro correo institucional hace unos meses, han no consigo sacarmela de mi horadada dignidad
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