Árbol de la vida, odiado por ser tú
Creces en tantos sitios unicos
molestas porque quizas, vives,
ajeno a los intereses del odio
pero eres sustento para nidos
de vida que achican opresiones
Admitimos a las cizañas creadas
callamos por la tozudes de hierros
eran ácaros que apolillan sueños
y preferimos que nos vendieran
escondiendo la muerte que nos crecía
vente, si salé tu surcos, labremos
Si amo la planta en el sudor,
estara sin tierra, si de ti huyo
al admití ponzoñosas monedas
que hielan letras que fluían
por manantiales de milenios
que nos arrebatan esbirros
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