Bajo las apariencias de un guerrero massai, se encuentra un chico de la colonia, bajo los burkas, se encuentran mujeres que quisieran otra vida, si les dieran la oportunidad, si alguien de sus juzgadores cuestionará sus propios conocimientos por un lado y la capacidad de la otra persona, sin el cortapisas de lo que él ha interpretado o le han dicho que dice algún libro. Bajo chaquetas, corbatas, barrigas, se pueden esconder seres "honorables" que ante una pregunta sobre la corrupción del otro, son capaces de satanizar y cuando les dicen que era una broma, que quien está imputado es uno de los suyos, se transmuta y coge el bazooka de las medias verdades, de los rodeos idiotizados sacados de la fábrica de chocolates oscurecedores de lo preguntado y apuntan sin ningún pudor al cerebro de los suyos, pues sólo ellos, aupados, asilvestrados y ennardecidos por hordas de telegénicos insultadores pueden admitir las explicaciones dadas desde las bilis de un estómago grandiosamente agradecido.
Desde la negritud tiznada en un espejo vertical, encuentra la reflexión, para ser expuesta ante sus actos y también hacía las personas que a veces desde el otro lado le envian datos que le ayudan a hacer aflorar los datos impresos en las cavernas que permanecen oscuras ante el paso del tiempo. Ansia que siempre lleguen o esas fotos, o esos escritos, como forma de respeto del mercurio alado y que estas floridas y espero que entendidas puestas en común, sean tomadas como una muestra de afecto a la persona que nos tienen entre emailados
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