Hoy jueves he tenido la oportunidad de hablar con dos personas que en los últimos días han tenido vínculos con Bolivia.
Por un lado, Chechu, que ha pasado durante un año en un barrio pobre de Santa Cruz. Por el otro lado, Antonio, fotografo por pasión y por la vida, que ha recorrido con "medicos mundi", casí todas las partes de Bolivia ( Santa Cruz, Potosi, la capital, las grandes haciendas) y donde ha visto la misería en la que se vive. Su gran humanidad ha solventado problemas de los cuales no creo que hubiera podido salir yo, con mi apasionamiento esteril.
Hilo conclusiones a unas conversaciones. Estamos absolutamente sobrados, siempre en líneas generales. Es una broma nuestras preocupaciones, incluso nuestras aficiones, cuando te hablan que familias de potentados salvajes, beneficiados por generales y estados corruptos consideren que cuidan a su trabajador por darle un plástico y poco más para vivir mientras ellos viven en mundos de ensueños, llenos de mierda
Esta claro, que el rico, el soñador de rico y algunos otros, siempre van a atacar a Evo Morales que subvierten el estado de cosas al que llegaron de una forma rastrera y ladina. Sus cristales de luces magníficas son borbotones de llanto de quienes soñaron la vida y viven la desesperación de no poseer ni tan siquiera dominio sobre sus actos.
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