Salto de un asiento, en el aplaco mis pasos sin dueño. Aquí bailando agarro a vivires con palabras, dibujos y humores.
A la palabras las trazo con las músicas de seres que saben horizontes de un día investigado; rasgos definidos de matices con mañanas que exploran ojos aviesos de sueños con hechos. Letras con tintas de profundidades que necesitan bombonas que auxilien nuestros pulmones acomodados.
A las personas las paladeo en sus ensoñaciones de horizontes rotos que muestran todo lo que podemos ser si nuestra rebeldía les agrieta sus mundos preparados
Al desenfado, le exhalo esfuerzo para abrir las compuertas de las poderosas piscinas donde les sirenean esclavos que les dicen bípidos cuando en sus bífidos actos encuentran siempre las puertas a los tesoros de sociedades capeadas
En los albores de la semana, nace el fin de semana elaborado para ser conducido con tus sudores abiertos a los posibles que te rodean escondidos en bosques cegados, tantas veces, de ácidos
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