Y si, muchos se fueron a la calle, allí se concentraron y fueron capaces de oír al otro que ahora estaba al lado, pasmado pero no plasmado y allí empezaron a conversar y se dieron cuenta que tenían tantas cosas en común que les agobiaba haber sido dirigidos por proclamas patrióticas, eternas, hacía lodazales que les tenían totalmente anclados en una radicalidad vacía y estúpida, alimentada cotidianamente con cornetas, desfiles y cantos sublimes salidos de los "irresponsables" que siempre ansiaban ser los dueños.
Y allí, en la puñetera calle fueron capaces de elaborar
15-EsF (economistas sin Fronteras).pdf
que daban otra visión de la totalitaria y teledirigida visión única de la economía. Y desde las terrazas, habían mandado a sus sumisos asalariados a tirar cascotes de un edificio que se derruía en los cimientos viciados por la codicia inducida para un crecimiento sin corazón.
Conservo en la retina y la mente, los paños y sabiduría de Tere para explicar incluso a mí, los caminos a descubrir en medio de la torticera verdad de trileros alocados por el chocolate alpino
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