domingo, marzo 14, 2010

Para mi satisfacción, pero con dudas

Iba sufriendo como el mojón de Tierlagu, cuando a la salida de la pedanía de Guadalajara, he hecho unas afirmaciones un tanto frívolas que nuestro mesias ha tomado por revelaciones que ya debieran haber salido hacer tiempo a la luz. Abducido se me encomendó esparcir la buena nueva por lugares varios. Hoy que habíamos quedado reducidos a un grupo sin fín. Unos venían de Barcelona de ver al conde. Otros visitaron, y espero que algo se cansarán, como yo por lo menos sólo de pensarlo, Valdenoches, Torija, totalizando kilómetros que les den la dicha en el reino de la insumisión. Visionario él, arreo mis tecleas para compartir tantos mundos recorridos. Ahora exhausta mi mente no recuerdo la revelación, si poseo el cansancio que ha destrozado la paz en mis piernas, me aposento en la sonrisa por el ingenio de quien tanto nos atiende, busco nadar entre las palabras para relajar el intento, no sé si con llegada al puerto, de mis mundos imaginados en aguas que ansían una danza

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Siameses y mercader

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Zaida, Fernando y