martes, julio 08, 2008

ENNEGRECIDO

Llego ennegrecido y de alguna manera algo molesto, estoy de acuerdo, sé que el río es fuente de vida y que el Henares aunque pequeño, es grande en vida animal y vida vegetal, por lo menos así me lo ha demostrado a lo largo de los años mi amigo Dragonio, el investigador; pero yo, Piranio, al salir en la playa de Guadalajara y de repente, encontrarme con un objeto que tenía dos aros, unidos por una estructura de un material nunca visto por mi comunidad, primero me ha resultado extraño descubrir enseguida como podía mover ese artefacto, luego subir una empinada cuesta me ha resultado tan dura como remontar algunas corrientes en los puntos más cerrados del transcurso del río, pero ya no he podido soportarlo más, había carteles que me anunciaban la existencia de un lugar mágico, no creo equivocarme si digo que se llamaba Palacio del Infantado, y no he podido soportarlo porque me he visto en una maraña de extraños ¿vehículos? con cuatro arosque despidiendo un humo asfixiante, me invitaban casi a dar la vuelta hacia mi amado río. Enseguida, de todas maneras, he empezado a relacionar esos malos olores que debía soportar, con un creciente mal olor que hemos debido soportar de un tiempo a esta parte dentro del río. Hasta hoy, lo relacionábamos con una época puntual, debo explicaros que tengo 250 años.. Pero me ha entrado un cierto temor porque lo visto fuera, parece que quiere persistir para siempre porque la gente va navegando en ese objeto tranquila (a veces, curiosamente, cuando más se juntaban entre sí esos objetos, a la gente se la veía muy agitada, nerviosa), como decía, va también sentada, echando humo por la boca, ¿se comunicarán los tubos de las personas y del objeto?, oyendo ruidos o sonidos maravillosos según los casos, hablando entre ellos y no jadeando como iba yo subiendo con el artefacto encontrado. Por eso, aquí me tenéis, ennegrecido, fuera de mi color natural, muy verde, mimetizado con las bellas plantas donde he habitado siempre y con ganas de preguntaros primero, si esto es el palacio mágico que se llama del Infantado. Vengo dispuesto a que me mostréis esa magia. Y por otro lado, si tenéis pensado mantener durante mucho tiempo esos humos, porque son malos humos ¿no?

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y