Existen instantes donde todo parece ser acaparado por la sinrazón
Personas te etiquetan por lo que piensas como para atenazarte,
Viven con monstruos en sus cerebros que les parasitan seguridades
Dan valor a una patria sin personas, sólo con dueños tragadores
Exaltan una unidad, esclava, que no busca conocer, sino someterla
Admiten a golfos que no trabajaron nunca, como mesías, sin arte
Ven locura en los sueldos, pero sólo en los de sus enemigos a muerte
Y no se avergüenzan de su parcialidad, porque ya se sublima el YO
Patrias muertas, entregadas a mercaderes de la Sanidad y la Educación
corruptores de sus esbirros que perdieron las vergüenza de la dignidad
Caballos, montados por hunos que arrojan sal para agrandar heridas
Amamantadores, para tapar vuestras codicias y tropelias, de iluminados
que sueñan ser dueños, dioses, padres de mundos y sólo son los útiles
siempre monstruos intercambiables
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