viernes, junio 19, 2015

El ejemplo de la deuda griega y Zapata

Se reunen un grupo de sabios que están asalariados por países que han dado dinero a quienes no tenían seguridad que se lo iban a devolver, que incluso, con la aquiescencia de corruptos patriotas que ahora se llevan el dinero de su "amado" esquilmado país, han comprado por encima de sus posibilidades (¿es verdad lo de los tanques y otras armas comprados por Grecia a Alemania?). Y elaboran mil y un informe que les dan la razón para pedir, "someter" a un pueblo que sólo ha querido trabajar, quizás rodeados por demasiados corruptos, como quizás, también corruptos, esos bienpensantes señores de otros países que meten su dinero en fondos para que juegen con estos débiles y manejados países, con élites que controlan los medios.

Plataforma Auditoria Ciudadana de la deuda

Pero entonces pasan cosas:

- Qué en un país asediado por las lanzas de una prensa ahogada, sumisa, gana un partido político que les ha dado empatía a los desvalijados, a los débiles temerosos de cosas peores y consigue dos cosas:

- Que los anátemas deíficos lanzados desde sus altares los medios económicos, sus secuaces políticos y sus ansiosas carteras de especuladores (a los primeros siempre les sustentan gentes próximas a nosotros, si no nosotros mismos), son puestos en una mesa de reuniones donde esos dioses sienten el frío de los asientos, que son sus nueva morada, teniendo ante sus ojos, la mirada de quienes han decidido buscar por los pedregales y las sendas de los acantilados y allí, en esta sala, durante horas, unos asaetean a otros, con condenas biblícas, con daños inconmesurables, y cuando se les ha acabado su repertorio, elaborado por Think Thank, de morada sabiduría pecunaria, esos pequeños hombres se van haciendo más grandes. Como si les dijeran: "mirame, yo no te entiendo, ves a decirle a mi pueblo que no, que no quieres su pobreza, ni su muerte por no poder comprar medicinas, que no deseas que un pueblo caiga de rodillas porque alguien os escucho, salivando a vosotros".

Díselo, los lenguajes floridos para otra cosas.

Y entonces, ahí siguen, hablando, lanzando hecátombes, ahora sabemos que en vasos de agua porque ellos mismos, saben que se hunde su mundo con cimientos en el miedo.


Enfadado por como dice Olga Rodríguez, la nueva victoria de los amorales dioses de la moral, con respecto a Zapata. Yo hubiera juntado a todos (ofensor, ofendidos, sacerdotisos de la moral) en una reunión infinita en cuanto al tiempo y les hubiera dicho

yo dije esto, una chorrada, hablemos los justos ofendidos, prediquenme los elegidos de la moral y les tendría sentados, aún hoy día, y si los insultados (respeto y amor) ya se hubieran ido, comprendidos y cansados, a los otros los tendría, mirándolos a los ojos, con la energía que me da, porque me lo dice un buen amigo, que desde las estúpideces también se puede seguir andando


No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y