Me queda el consuelo de saber que muchos de los hacedores de blog, somos personas que podemos descargar nuestras impotencias en un espacio virtual como para purificar nuestros males y, al final, sólo son eso (reinterpretación de un dibujo de Forges, el día 27 de junio de 2.008). Excepción es cuando una persona se entrega a un grupo para darles parte de su capacidad creativa. Gracias, siempre Joaquín
Ahora, un poco más visible, más débil, más yo, exportó ideas que afloran sin ánimo de perdurar. Los días teatrales de una vida se han trasladado a las tablas en estos dos días pasados y en un día tan suelto como maravillado ya hace unos meses. Alguna muestra de esos experimentos, os adjunto en las fotografías siguientes
sábado, junio 28, 2008
sábado, junio 21, 2008
Pasan los meses y no voy a Muela de los Caballeros
Hola Carlos Llamas
Sé que estas por aquí, porque Laura y David (como siempre me equivocaré en el nombre de tus hijos) y muchos más te tienen presente. Te debo reconocer que mi sueño es viajar a tu tumba y pararme. Allí, en el silencio, entre los árboles que empiezan cerca de tu actual posada, intentaré sentirme abrazado por tu calor: Todo va tan rápido, el miércoles cuando cerraba la puerta del gimnasio de mi instituto, en un segundo me vino una ráfaga de pavor, me parecía increíble que un curso entero se hubiera esfumado (y que curso Carlos, de los nervios en algún momento).
Soy corredor de fondo, aunque a veces, a mis 46 años, cada paso se hace eterno y estoy en una escuela de teatro. Todo es ritmo, asfixia por un cansancio que aún así, no logra paralizar el tiempo. Y sin embargo, cada viernes, he soñado ir a tu pueblo. A agradecerte, ese inmenso caudal de respeto, de clarividencia, de vida, de ironia que transmitías.
A agradecer tu bondad, porque como dice Vassili Gossman, las ideas defendidas por sus respectivas "tropas" , en el nombre de la veracidad, han causado muchas muertes. Al final queda el individuo, la persona que es capaz o de crecer, o de ser humano, o de ser miserable, o de ser consecuente aunque eso le pueda suponer la muerte. A veces, en el miedo a la muerte, siempre el famoso "miedo" en el que tratan de que vivamos, perdemos las referencias morales con el fin de alargar un tiempo que en las postrimerias de la muerte descubriremos que ha sido una anécdota podríamos llamar "personal".
Te hablaría, del humano Iñaki, de Gemma. De como en la tertulia de sabios, ahí descubro lo que es un verdadero amor a la "patria", porque existe el respeto, la aceptación de la opinión del otro. Tan lejos de "la verdad" de los iluminados que en sus acciones demuestran la futilidad de sus pensamientos.
Siempre tengo en la cabeza varios libros. En el "viaje a Repsolandia" de Marc Gavalda, este autor expone como esta gran multinacional para "hacernos mejores", para cuadrar su "inmensa cuenta de resultados", para dar beneficios a sus accionistas, ha sido capaz, en décadas anteriores de aceptar regalos de presidentes latinoamericanos corruptos, débiles ante la vileza de las armas, en forma de explotación de recursos a coste apenas perceptible. Ahora queremos poner coto a la entrada de personas de esas sociedades castigadas por nosotros para que nos permitan seguir manteniendo un ritmo de vida ficticio, donde papa-estado nos dice que siempre arreglará las cosas, pero nunca se atreve a decir que también tenemos nuestra responsabilidad, que no somos divinos, que las familias idealizadas, los pisos confortables, las vacaciones eternas, son realidades virtuales, en las cuales para obtenerlas probablemente hayamos perdido o nuestro amado tiempo, o nuestras amadas familias (ausentes o excesivas para nuestro cansancio) o la vivencia de nuestros profundos anhelos diarios que como dice Kavafis, forman parte de la belleza de haber obtenido nuestra Itaca final y que para nada tienen que ver con objetivos que nos esclavizan.
O la lluvia, o la tranquilidad o la pereza, me retienen en esta Guadalajara, pero hoy, por fín he descubierto que el espacio físico que quiero compartir cerca de tí, lo puedo ganar en este tiempo y como dice mi amado Miguel Angel Aguilar, esto continuará, aunque hoy hayan soltado a la fiera para que continué empozoñando a los suyos con su veneno y a los demás con el odio que brota desde la más profunda cavidad de su caverna. Esto continuará, y tu ausencia, aunque me siga pareciendo tan injusta y aunque añore el calor de abrazo de tu forma de ser, la seguiré teniendo presente como la de mi compañero, maestro, mi maestro. Jesús Escamilla. lo dicho, sigue por todos los lados, porque aunque estes en Muela, te veo en cada una de las personas que percibo que son buenas.
Sé que estas por aquí, porque Laura y David (como siempre me equivocaré en el nombre de tus hijos) y muchos más te tienen presente. Te debo reconocer que mi sueño es viajar a tu tumba y pararme. Allí, en el silencio, entre los árboles que empiezan cerca de tu actual posada, intentaré sentirme abrazado por tu calor: Todo va tan rápido, el miércoles cuando cerraba la puerta del gimnasio de mi instituto, en un segundo me vino una ráfaga de pavor, me parecía increíble que un curso entero se hubiera esfumado (y que curso Carlos, de los nervios en algún momento).
Soy corredor de fondo, aunque a veces, a mis 46 años, cada paso se hace eterno y estoy en una escuela de teatro. Todo es ritmo, asfixia por un cansancio que aún así, no logra paralizar el tiempo. Y sin embargo, cada viernes, he soñado ir a tu pueblo. A agradecerte, ese inmenso caudal de respeto, de clarividencia, de vida, de ironia que transmitías.
A agradecer tu bondad, porque como dice Vassili Gossman, las ideas defendidas por sus respectivas "tropas" , en el nombre de la veracidad, han causado muchas muertes. Al final queda el individuo, la persona que es capaz o de crecer, o de ser humano, o de ser miserable, o de ser consecuente aunque eso le pueda suponer la muerte. A veces, en el miedo a la muerte, siempre el famoso "miedo" en el que tratan de que vivamos, perdemos las referencias morales con el fin de alargar un tiempo que en las postrimerias de la muerte descubriremos que ha sido una anécdota podríamos llamar "personal".
Te hablaría, del humano Iñaki, de Gemma. De como en la tertulia de sabios, ahí descubro lo que es un verdadero amor a la "patria", porque existe el respeto, la aceptación de la opinión del otro. Tan lejos de "la verdad" de los iluminados que en sus acciones demuestran la futilidad de sus pensamientos.
Siempre tengo en la cabeza varios libros. En el "viaje a Repsolandia" de Marc Gavalda, este autor expone como esta gran multinacional para "hacernos mejores", para cuadrar su "inmensa cuenta de resultados", para dar beneficios a sus accionistas, ha sido capaz, en décadas anteriores de aceptar regalos de presidentes latinoamericanos corruptos, débiles ante la vileza de las armas, en forma de explotación de recursos a coste apenas perceptible. Ahora queremos poner coto a la entrada de personas de esas sociedades castigadas por nosotros para que nos permitan seguir manteniendo un ritmo de vida ficticio, donde papa-estado nos dice que siempre arreglará las cosas, pero nunca se atreve a decir que también tenemos nuestra responsabilidad, que no somos divinos, que las familias idealizadas, los pisos confortables, las vacaciones eternas, son realidades virtuales, en las cuales para obtenerlas probablemente hayamos perdido o nuestro amado tiempo, o nuestras amadas familias (ausentes o excesivas para nuestro cansancio) o la vivencia de nuestros profundos anhelos diarios que como dice Kavafis, forman parte de la belleza de haber obtenido nuestra Itaca final y que para nada tienen que ver con objetivos que nos esclavizan.
O la lluvia, o la tranquilidad o la pereza, me retienen en esta Guadalajara, pero hoy, por fín he descubierto que el espacio físico que quiero compartir cerca de tí, lo puedo ganar en este tiempo y como dice mi amado Miguel Angel Aguilar, esto continuará, aunque hoy hayan soltado a la fiera para que continué empozoñando a los suyos con su veneno y a los demás con el odio que brota desde la más profunda cavidad de su caverna. Esto continuará, y tu ausencia, aunque me siga pareciendo tan injusta y aunque añore el calor de abrazo de tu forma de ser, la seguiré teniendo presente como la de mi compañero, maestro, mi maestro. Jesús Escamilla. lo dicho, sigue por todos los lados, porque aunque estes en Muela, te veo en cada una de las personas que percibo que son buenas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)