Junio, ante la pantalla, apenas silencio por el apresurado encuentro. En la vida, ante la radio, corriendo, imaginando respuestas a personas que se sienten doloridas porque alguien diga que algunas mentes sólo piensan en negativo.
A ellas, a esa mujer mayor, pudiera ser familiar, que con una voz dulce se asusta de palabras gruesas de tertulianos. Intentando esa misma dulzura, la invito a que ella misma analice. Se plantee como soluciona un diálogo con personas que hasta ahora ha estado matando y que, liberados, por ahora, de esa esclavitud (estár bajo el poder de las armas), nos ofrece sentarnos hablar y aunque ellos quisieran imponer, saben que los demás también tenemos algo que decir.
Desde luego, me causa pavor que alguien durante la noche pueda entrar en mi casa y me robe o peor aún me produzca algun daño físico; pero invito a quien quiera a pensar que si ella, su hija, sus familiares, pudieran irse a trabajar tranquilamente, sabiendo que tiene una guarderia pública que no le resulta onerosa, otros servicios público de calidad y eso se podría dar si no hubiera habido una trama que ha ganado miles de millones de dinero con una obra pública que es un pufo. Desde lugo, no, nos produce pánico inmediato, pero ¿produce inquietud en esas personas queridas, no poder ir a trabajar, sabiendo que podría ser más suave? y ante esas personas que palabras suaves podemos emplear que les haga ver nuestro malestar y nuestra impotencia por su descaro.
A esa misma señora, estoy seguro que le asustaría los huevos tirados a las sedes de algun partido, pero ¿en la misma medida que le resultaría dramático que le tiraran toneladas de porquería por dejadez de las autoridades?.
Se sentirá agobiada por que a esas personas se les insulte, pero ¿ cómo se sentiría si alguien le dice que lo que esta viendo de una forma clara, el otro lo está negando e incluso le invita a que diga que vé lo que claramente no ve?
No sé asuste, existe mucha gente que estima sus formas y por supuesto me imagino a personas cercanas con su misma calidez humana pero otras, también tranquilas, honradas, se sienten escandalizados porque una iglesia oficial hable de libertad de educación cuando de forma positiva actua con una selección de la gente que puede entrar en sus centros, atendiendo a sus dineros, a sus no problemas sociales, a sus no malas adaptaciones a los saberes educativo y si querida señora, muchos de nosotros nos sentimos golpeados, aunque esas personas hayan utilizados unas formas de las más suaves, aunque desgarradoras y terribles consecuencias, como puede ser la mentira